Interiorismo y gastronomía: 7 restaurantes donde comer rodeado de diseño.
Cada vez son más los empresarios gastronómicos que incorporan a interioristas y diseñadores en sus proyectos para elevar la experiencia de sus comensales, creando restaurantes de diseño. Repasamos algunos de los restaurantes que abrieron este año apostando por un interiorismo de impacto.
La Más Rica, un restaurante en Chamberí que dejó atrás un pasado como bazar
Un antiguo local en una zona privilegiada de Madrid cayó en manos del estudio de arquitectura Arquid y de la interiorista Olga Quintana, que han convertido a La Más Rica. Recuperar la doble altura y unificar el interior con el exterior han sido los retos a los que se han enfrentado. El resultado es un bar-restaurante con una cuidada estética náutica e industrial. En sus orígenes, el espacio contaba ya con unos 140 m2 aproximadamente, pero ocultaba tras un falso techo una doble altura que pasaba completamente desapercibida. Las puertas de entrada de metal, el suelo de azulejos Peña, y el pavimento exterior, hecho con adoquines de Breinco, son algunos de los detalles que rematan esta reforma.
Un restaurante de diseño en Oviedo, firmado por Hazard Studio, es un ejercicio de poesía sensorial
Este estudio, fundado en el año 2000 y con sede en París, es especialista en crear locales con atmósferas oníricas que potencian la experiencia del visitante, aunando restaurante e interiorismo. Ya sea un hotel, un establecimiento comercial o, como en este caso, el nuevo restaurante del chef Nacho Manzano en Oviedo, Hazard Studio sabe generar espacios «gourmet». La idea principal para el restaurante ‘NM’ ha sido la de crear un entorno propicio para la experiencia gastronómica: desde el momento en que se cruza su original puerta, el comensal se sienta en uno de sus mullidos asientos, escucha el hipnótico bullicio de la cocina hasta que se sirve el plato en una mesa que es un lienzo en blanco.
El verde inunda Greta Salad Bar, un original espacio en Madrid diseñado por estudio DIIR
‘Greta Salad Bar’ es un restaurante de comida saludable que ha sido inaugurado recientemente en Madrid. El local destaca por una atmósfera en color verde que pretende conectar con los valores de la marca y de la naturaleza, englobados bajo un espectacular diseño de estudio DIIR. La barra actúa como elemento de bienvenida y un graderío a modo de anfiteatro que salva el desnivel y proporciona asiento a los comensales. Por último, el local se completa en el nivel superior mediante una zona de comedor compuesta por una bancada perimetral de obra y vegetación natural.
Inspiración mediterránea con perspectiva urbana: así es Compartir Barcelona
El estudio de interiorismo El Equipo Creativo fue el encargado de crear una atmósfera mediterránea en el corazón del Eixample barcelonés. El restaurante Compartir Barcelona está inspirado en el otro restaurante de la cadena Compartir, aunque presenta una perspectiva más urbana y contemporánea. Una ventana escultórica, una pictórica y una textil enmarcan Compartir Barcelona y cada una de ellas se convierte en una oportunidad para colaborar con artistas y artesanos locales. Las barras y cocinas se muestran con formas sencillas y rotundas, delimitando las diferentes zonas del restaurante. Espejos con líneas curvas y biombos de mimbre y ratán que fueron transformados en lámparas se sitúan a lo largo del local para dar privacidad entre las mesas.
Masquespacio convierte un restaurante de sushi en Milán en un viaje al futuro
El proyecto del estudio de diseño se traduce en un viaje al futuro a través de la luz. Masquespacio ha firmado el diseño de la cadena de restaurantes de sushi Ichi Station y se encuentra en un edificio de principios de siglo de la ciudad italiana de Milán. El restaurante está inspirado en los años 90 e intenta acercar al comensal a una nave espacial del futuro. En el restaurante destacan las mesas iluminadas con cristal y elementos elaborados en microcemento con el fin de crear superficies homogéneas.
Chandigarh Café: la quimera de Le Corbusier materializada en un oasis barcelonés
Ubicado en el elegante barrio de Pedralbes, Chandigarh Café es un restaurante de cocina francesa, inspirado en la ciudad india, donde el arquitecto le Corbusier desarrolló uno de sus mayores proyectos urbanísticos. Diseñado por Paula Ospina, Beatriz Mas y Tomás Tarruella Abada, el proyecto de Chandigarh Café tuvo como principal objetivo plasmar alegría y simplicidad en su espacio, los mismos valores que promovía Le Corbusier en sus ideas urbanísticas. Paredes rosas y verdes, alfombras de colores y amplios ventanales decoran el restaurante, que también cuenta con sillas diseñadas por Pierre Jeanneret (primo de Le Corbusier).
Un restaurante de estilo brutalista en Palma, lo último de la interiorista Sandra Tarruella
Ubicado en El Terreno, Brutus es la propuesta gastronómica de la interiorista Sandra Tarruella. Un restaurante de estilo brutalista que cuenta con dos grandes alfombras de greiste que zonifican el espacio a los comensales. Esta delimitación visual permite ubicar mesas redondas y cuadradas para grupos de hasta seis personas o para parejas. El interior está conectado a la terraza ya que se utilizan carpinterías acordeón para poder aparcarlas en los extremos y dejar que entre la luz. El mobiliario del proyecto es principalmente madera de ipé y teca. Se han diseñado mesas y bancos a medida, visiblemente contundentes, que aportan calidez al espacio. Si no quieren que se lo cuenten, hagan ya sus reservas.
Rockwell Group vuelve a apostar por España con su primer restaurante en Barcelona
‘Jacqueline’ se ha convertido en el restaurante más instagrameable de Barcelona. Grupo Rockwell se ha estrenado en la ciudad condal rindiendo homenaje a Pablo Picasso y al modernismo catalán. El estudio de interiorismo con sede en Nueva York ha tomado como inspiración cuadros donde Picasso retrató a Jacqueline, su musa y última esposa. La entrada al local se enmarca en una gran puerta de madera y cristal emulando el modernismo catalán. Al ingresar, una barra coronada por una palmera realizada en bronce y vidrio espejado acapara todas las miradas de los comensales. Esta especie de dosel sobre la barra de sushi imita a los adornos que Picasso tenía en el jardín de su taller. Para el salón principal, se mantuvieron las columnas existentes en el local y se revistieron con empapelado turco, a juego con el tapizado de los sofás. Candelabros en forma de globo y lámparas de pie verde terminan de rematar este espacio cargado de sofisticación.
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