Este apartamento esquinero en Poble Sec presume de personalidad.

El estudio Arantxa Manrique Arquitectes se ha encargado de rehabilitar esta vivienda de 105 m2, situada en una plaza barcelonesa. Aunque ha redistribuido sus estancias, ha mantenido intactos los techos de bovedilla cerámica y hasta algunas las pinturas de las paredes originales.