La centenaria “casa del jardincito” renace en pleno centro de Logroño
El edificio de planta trapezoidal, construido en 1935, está ubicado en la esquina de Bretón de los Herreros con San Agustín, en el corazón de la capital riojana. La obra de Celebona 1960 despliega un diseño focalizado de puertas hacia fuera.
Modelo tricolor en “la casa de la parra”
La identidad se multiplica mediante las paredes de este nuevo proyecto en Logroño. A escala general, el diseño de Perspectiva Moma, en cuanto al espacio se refiere, se basa en la diferenciación de tres zonas a través del uso concreto de materiales y una cuidada iluminación. Estas tres zonas quedan marcadas por sus tres «pieles”, cada una con su propia identidad.
La piel existente en la fachada se restaura, destacando la piedra original que conecta con la historia de la casa. La segunda piel es un mueble-celosía hecha de madera de roble teñido que actúa como estantería y puertas. Esta estructura permeable conecta y separa los espacios de manera elegante y funcional. Por último, la tercera piel, un panelado de madera de roble, cubre y oculta la parte interior del edificio, proporcionando un aspecto armonioso y acogedor.
La iluminación, como material intangible, se integra cuidadosamente en el diseño. La elección de techos negros con lamas en abanico agrega carácter y aporta profundidad. La luz se utiliza para resaltar elementos clave y para crear atmósferas acogedoras que invitan a disfrutar de la gastronomía de Celebona.
El proyecto de interiorismo no sólo crea un espacio funcional, sino que también se convierte en un medio para transmitir la historia y la pasión de la marca. La intervención está limitada, únicamente, a la entreplanta en la que se sitúa en la actualidad una vivienda. El acceso al público se mantiene por el portal de la calle Bretón de los herreros.
Arquitectura eficiente
En el interior, se plantea un recorrido de comunicación en paralelo a las fachadas que articula el programa funcional de forma ordenada. El elemento principal que configura el espacio es un mueble que actúa como ítem principal que alberga puertas correderas, las cuales permiten conectar o independizar diferentes espacios del inmueble.
Respetando el ritmo de aberturas existente y la volumetría, se dispone desde el pasillo de comunicación hacia el exterior, la sala polivalente con la cocina ocupando toda la fachada de Bretón y la del jardín, y al fondo los despachos con apertura a la calle San Agustín. Desde el pasillo hacia el patio interior se disponen todas las zonas de almacenaje, baños, office y cuarto de instalaciones. En la confluencia de las fachadas se sitúa un jardín privado, propiedad de la entreplanta en la que se realiza la actuación.
Se trata de un edificio protegido que se encuentra incluido dentro del catálogo de protección del PGM (Plan General Municipal) de Logroño, y que cuenta con una superficie total de 228 metros cuadrados en una instalación ejecutada en su totalidad, tanto en tabiquería como en cerramiento e instalaciones.
Las fachadas y medianeras están conformadas con muros de ladrillo y mampostería, configurando el perímetro con muros de carga estructurales. Existen en el interior de la vivienda unas pilastras de ladrillo y madera que conforman los soportes centrales. Sobre éstos se apoyan vigas de madera, desarrollando un forjado con disposición en abanico.