¡Alerta tendencia! Los restaurantes se vuelven monocolor.
Está claro que, hoy en día, el éxito de un restaurante no va solo ligado a su propuesta gastronómica, sino también a su diseño interior. En los últimos meses, sobre todo tras el paréntesis de la pandemia, ha aflorado una corriente cada vez más extendida de restaurantes monocolor. Hablamos, además, de colores muy potentes que envuelven a los comensales para completar, así, la experiencia sensorial. He aquí 9 ejemplos que dan fe de ello.
Cromatismo cambiante en Baovan
Color, textura e iluminación protagonizan el interiorismo del nuevo restaurante de baos en Valencia, diseñado por Clap Studio. Está dividido en tres espacios. El verde simula la frondosa vegetación de una playa tropical en la entrada y la terraza exterior cubierta. El naranja y el rosa se han usado para recrear un atardecer en el interior. Y el azul emula una cena bajo la luz de la luna en el reservado.
Naranja en Dumbo Café
El color naranja tiñó de vitalidad el restaurante del Grupo San Telmo en Diagonal con Casanova, que acaba de cerrar sus puertas para dar cabida al nuevo Café San Telmo. En esa ocasión, los restauradores optaron por darle al local un chute de energía gracias a uno de los colores más alegres que existen.
Verde y malva en Bun
Masquespacio ha tomado el mando del interiorismo la cadena italiana de hamburgueserías Bun. Con el objetivo de alejarse de los típicos burgers new vintage, el estudio lo da todo al verde y el malva, una peculiar combinación de colores marca de la casa.
Crudo en Casa Neutrale
Neutrale, la firma de moda y productos básicos fabricados de manera sostenible, acaba de inaugurar su primera cafetería en el barrio de Justicia. El interiorismo, firmado por DIIR, es totalmente minimalista y sereno. Se han utilizado materiales sostenibles y artesanales con tonalidades neutras que crean un refugio para escapar del bullicio de las calles del centro de Madrid.
Rosa en Humble Pizza
Humble Pizza, en Chelsea (Londres), es un homenaje a los cafés Formica, esas cafeterías donde se servían bocadillos y bebidas sencillas en interiores de estilo moderno, superficies laminadas y tonos pastel. Child Studio ha elegido un vibrante color rosa para cubrir el espacio contrastándolo con el verde musgo de la cocina y el baño. Muy instagrameable.
Verde y rojo en àPetit
àPetit es un alegre restaurante en Italia de tan solo 40 m2, proyectado por el estudio Lamatilde. Tiene un lenguaje visual muy llamativo, en el que destacan el mobiliario y los elementos decorativos. El color verde mint y el rojo son los protagonistas y nos transportan a las casetas de las ferias italianas.
Degradé en Café Camaleón
MVRDV, GRAS Arquitectos y la arquitecta Laura Rave han diseñado el nuevo restaurante Café Camaleón de Casa Camper Berlín. La barra, de 18 metros, conecta los tres espacios del local: el lobby del hotel, el expositor de la tienda y el restaurante. En ella se aprecia un divertido degradado cromático que va del rojo, al blanco y al marrón. Esta composición cromática también está presente en las baldosas del suelo, creadas con cemento y vidrio reciclado rojo, transparente y marrón.
Terracota en Living Bakkali
En esta ocasión, Masquespacio se ha inspirado en la arquitectura de Oriente Medio. Arcos, lana, seda, colores terracota… Todos los clásicos de la arquitectura árabe crean una atmósfera monocromática que unifica los diferentes espacios del restaurante.
Blanco en Wine Bar Dvojka
Wine Bar Dvojka es un Bar à Vins contemporáneo y moderno, obra de Jan Plecháč y Henry Wielgus. El espacio está teñido en su totalidad de color blanco. El único toque de color es un discreto neón en la pared que hace un homenaje al vino tinto.
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