Arquitectura británica: antes del Brexit.
La temida desconexión se acerca. Si los políticos británicos no se ponen de acuerdo, el próximo 29 de marzo marcará un antes y un después en Europa. Pero ante el Brexit, desde Diariodesign proponemos arquitectura. Y de la buena.
Las grandes firmas
La pérfida Albión es patria y/o hogar de algunos de los mayores genios contemporáneos. Personalidades relevantes que van desde pensadores a músicos. Como explica Hugh Grant en la recordada película Love Actually: «puede que Gran Bretaña sea un país pequeño. Pero es un gran país. El país de Shakespeare, Churchill, los Beatles, Harry Potter… El pie derecho de Beckham. Y ya puestos, también el izquierdo». Patria de Kate Moss, o del cocinero superstar Jamie Oliver, el Reino Unido también es cuna de grandes arquitectos.
El estadio de Wembley, de Foster + Partners.
Restaurante Jamie’s Italian en Stratford.
El país es grande por estas personalidades, y también por las que encontramos en la arquitectura. Grandes nombres, que forman parte de la realeza. Porque además de haber cambiado algunas de las reglas de la construcción contemporánea, han sido reconocidos con la más alta condecoración del Reino Unido.
Por riguroso orden de edad, comenzamos con Richard Rogers. El arquitecto de orígenes italianos ha firmado edificios relevantes en todo el mundo, pero en Londres es donde ha dejado su sello. Recibió el premio Pritzker en 2007 como reconocimiento a una extensa trayectoria. De su obra, nos quedamos con los polémicos rascacielos NEO Bankside. El complejo residencial vecino de la Tate Modern tiene una marcada identidad física y forma parte de una de las zonas más pujantes de Londres.
No se queda atrás en relevancia en la arquitectura británica su compañero de estudios y de trabajo Norman Foster. Su prolífica carrera, también galardonada con el Pritzker en 1999, ha superado los límites de los proyectos con incursiones en el mobiliario, el diseño de producto y hasta la náutica. De sus últimos trabajos, nos quedamos con las oficinas más sostenibles del mundo: la sede europea de Bloomberg, también en Londres.
El último nombre es una pérdida irreparable, una pionera y una arquitecta única. Porque es la primera mujer que ganó el Pritzker, en 2004. Y porque su característica curva ha marcado un estilo propio. De la obra de Zaha Hadid, destacan las piscinas para los Juegos Olímpicos de la capital inglesa en 2012. Y el cambio en forma de renovación que dio lugar a la Serpentine Sackler Gallery en los jardines de Kensington.
La cultura, protagonista de la arquitectura británica
Uno de los motivos más importantes a la hora de escoger el Reino Unido como destino de viajes es su rica oferta cultural. Que va desde el museo de arte contemporáneo más visitado del mundo (la Tate Modern de Herzog & de Meuron, que se amplió para su 16º aniversario), hasta el pabellón efímero más atractivo del verano. Londres siempre ofrece exposiciones y actividades interesantes para todos los públicos. Y no sólo Londres: los amantes de la arquitectura lo saben.
Escocia cuenta con museos tan imprescindibles como la nueva sede del V&A, en Dundee, de Kengo Kuma.
O el hipermoderno Riverside, el museo del transporte que firmó Zaha Hadid en Glasgow.
El museo británico (British Museum), volviendo a la capital inglesa, es una pinacoteca en la que cabe lo más destacado de la Historia mundial. Pero su interés no reside sólo en la piedra Rosetta, o los espectaculares mármoles del Partenón: su restaurante, diseñado por Softroom, es un espacio acogedor con varios ambientes, que aprovecha al máximo las posibilidades que ofrece su excepcional localización.
La campiña inglesa
Aunque la arquitectura británica no es sólo modernidad. Su patrimonio es rico, desde el estilo eduardiano hasta el victoriano. Y no se entendería sin sus características edificaciones en los extensos campos del país. Los cottages, los barns. Envueltos siempre por el paisaje bucólico, entre verdes praderas y niebla.
Un granero o barn es, de hecho, la base sobre la que Norm Architects ha creado su interpretación de la granja escandinava en el condado de Suffolk.
El edificio, a un nivel con suave pendiente, proporciona al interior vistas al magnífico exterior, paradigmático de la campiña.
El paisaje inglés también es motivo de observación y disfrute. Incluso para gozar de una experiencia típicamente africana. Como en las minimalistas cabañas rodeadas de árboles y situadas en una reserva natural en el condado de Kent firmadas por Tara Bernerd & Partners.
La vida en el pub
Pase lo que pase el próximo día 29 de marzo, a alguno lo encontrará brindando. Por el fracaso, o por el éxito. Sea cual sea el resultado, un gintonic entrará dentro de los planes de mucha gente.
Sin ginebra no se entendería, pues, tampoco el Reino Unido. Bombay es una de sus marcas más famosas, y su nueva sede proyectada por el arquitecto Thomas Heatherwick y su estudio se ha convertido desde su inauguración en un polo de atracción de la zona industrial de Hampshire donde se sitúa. Por su arquitectura.
Otra opción quizá también aconsejable es encomendarse a los santos. O bien, encontrar un acuerdo. Que es de lo que más se habla estos días. Lo que hemos localizado nosotros en Londres es un espacio que comparte ambos requerimientos: Duddell’s, un restaurante cantonés en una iglesia de estilo Queen Anne.
Nos gusta lo inglés. Es así. Lo puedes comprobar en Diariodesign.