Estudio Diir firma el proyecto Casa M60; una vivienda de 80 m2 ubicada en Madrid, cuyo diseño diluye los límites, redefine los espacios y desafía las tipologías tradicionales.
El estudio madrileño Casa Antillón ha transformado una buhardilla de 70m2 en una vivienda que rompe con las jerarquías espaciales y propone un habitar sin puertas.
El estudio madrileño Lavedán Gómez ha rehabilitado una casa de 1910 en Chueca, preservando su esencia histórica e introduciendo detalles de diseño contemporáneo. Entre la conservación de los elementos originales y la nueva distribución, han creado espacios fluidos y abiertos, donde la iluminación natural ahora inunda cada uno de sus rincones.
‘The Blue House’ es un piso de 120 m2 en Madrid para una pareja de recién casados amantes del color. Y no hay nadie mejor que María Santos, la interiorista detrás de The Dream Lab, para poder hacer realidad el sueño de los propietarios, de raíces colombianas y canarias: crear una casa en tonos azules y con un aire tropical y alegre.
No decimos que sea la solución ideal a largo plazo, ni una buena inversión, pero las minicasas han demostrado que, con buenas soluciones arquitectónicas, es posible aprovechar hasta el ú´timo centímetro de espacio. Y a veces, como en este estudio en Madrid 20 metros cuadrados son suficientes para vivir.
La rehabilitación de esta casa en Madrid Río, y su reconversión de local a vivienda se ha logrado gracias a un inteligente uso de la cerámica en todas las estancias. Reformada por el estudio de arquitectura OOIIO, demuestra que con buenas ideas se puede decorar una casa de sólo 55 metros (y ampliar visualmente los espacios).
El binomio blanco y negro es a menudo olvidado en interiorismo debido a su presunta obviedad. Sin embargo, un buen uso de ambos colores puede hacer de una casa un lugar diferente, acogedor y con aires modernos.
El estudio de arquitectura Martín Peláez ha logrado aplicar varias soluciones funcionales y altamente estéticas en ‘CMYK’, un piso pequeño de 50 m2 en el centro de Madrid. Un lienzo en blanco con toques de color y materiales originales como metacrilato, espejos o vidrio obran el milagro: agrandar visualmente los espacios.
El nuevo proyecto de Alfaro Manrique, un bloque de 847 apartamentos hoteleros en Rivas, a las afueras de Madrid, es todo un modelo de intención. Lo que deberían ser espacios de tránsito, fríos y despersonalizados, se han convertido en lugares comunes amplios y singulares para que la comunidad comparta momentos de vida. Bienvenidos a una nueva forma de habitar.
En un edificio protegido de principios del siglo XX en Chueca, se encuentra esta casa de 170m2. Imponentes techos, molduras esculturales, materiales nobles y una espectacular chimenea que hablan del respeto por el pasado. La arquitecta Carmen Bueno, especializada en restauración y conservación del patrimonio arquitectónico, ha sido la encargada de firmar esta intervención.
Miden entre 40 m2 y 50 m2, pero el tamaño no ha sido ningún impedimento para convertir estas pequeñas casas en grandes hogares. Bien sea a través del uso de materiales, abriendo entradas de luz natural, usando cortinas o con la creación de volúmenes centrales multiusos, sus interioristas han sabido sacarles el mejor partido.
Una librería infinita, un dúplex en blanco y negro, la gran fachada acristalada de un restaurante invernadero… Sinceramente, no sabríamos decir qué nos gusta más. Los proyectos más leídos esta semana incluyen dos viviendas en Barcelona (de LoCa Studio y Jaime Prous), una en Madrid (firmada por Fast & Furious Office), un nuevo glamping sostenible […]