La mejor tarta de limón de Barcelona estrena local (y está decorado por Isabel López Vilalta).

La mejor tarta de limón de Barcelona estrena casa

Hace ya más de diez años, en un pequeño obrador del Putxet, la repostera Marta Negre elaboraba tartas y pasteles, utilizando ingredientes 100% naturales. Hasta aquí, nada especial. Pero en Marta hay una especial sensibilidad, que aportaba al resultado, algo que hacía sus recetas diferentes.

Todo comenzó con la ya conocida Lemon Pie. La tarta, que presentaba en comidas con familiares y amigos, se convirtió en un éxito inmediato. Pero sólo estaba al alcance de unos pocos, así que poco después, animada por sus más allegados, decidió ofrecerla a los restaurantes. Así nació Marta’s Lemon Pie, la tarta de limón más famosa de Barcelona. A día de hoy, más de 150 restaurantes en Barcelona, disponen en su carta de postres de alguna creación de Marta´s Lemon Pie.

Durante estos más de diez años, Marta´s Lemon Pie se ha consolidado como una marca exitosos y de calidad, con un amplio catálogo de pasteles y tartas. Y ya era hora de que abrieran un local propio, donde poder degustar las exquisiteces que prepara Marta y su amplio equipo de ocho especialistas reposteros. Elaboran todo tipo de tartas y pasteles, tanto para particulares, como para restaurantes y caterings con el mismo espíritu que motivó sus inicios.

Un local de 10 del que no querrás irte ni después de los postres

El local está ubicado en la calle Balmes, en el distrito de Sarriá Sant Gervasi (junto al mercado). Cuenta con un total de 154 metros cuadrados, con un sótano de casi 80 m2. Espacio suficiente para colocar mesas para los clientes y para el obrador de Marta y de su equipo, un laboratorio donde surgen nuevas e innovadoras creaciones: pasteles, tartas, tartaletas….

La encargada del interiorismo del nuevo espacio ha sido Isabel López Vilalta, y viendo el resultado, el entendimiento ha sido mutuo. Lo que transmite, con sus tonos beiges, su iluminación y la elección de mobiliario es resultado del cariño, el gusto por agradar a los demás y la inquietud de aprender algo nuevo cada día. Y compartirlo, porque ya saben que la felicidad siempre ha de ser compartida.

En la entrada nos recibe un mostrador con las dulces creaciones, y separado por una gran cortina, está el comedor, porque aquí no sólo se pueden degustar tartas y postres, sino que también sirven platos como tortilla o roastbeef. El ambiente tranquilo y acogedor se debe en gran parte al revestimientos de las paredes, en las que se aplicó una veladura de microcemento de Ingremic, al igual que en la barra y en el suelo. El mobiliario es diseño de Isabel López Vilalta, aunque algunas de las sillas vintage eran de Marta. Un proyecto muy cuidado, bien iluminado, un deleite para todos los sentidos, aunque del gusto se encargue cada comensal que acuda a este templo de la repostería.

Fotografía: Salva López

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