Con neones y a lo loco: el recurso decorativo más urbano.
El uso de carteles de neón como decoración se ha ido reinventando a lo largo de la historia. Desde que empezaran a utilizarse en carteles publicitarios, el neón ha evolucionado hasta convertirse en uno de los recursos decorativos más populares. Ya sea en locales comerciales o apartamentos, consigue aportar al espacio un toque urbano inigualable.
Una colada apetecible
A nadie le apasiona hacer la colada. Sin embargo, ¿Qué pasaría si le diéramos una vuelta estética a las lavanderías tradicionales? La Lavandería Morinha, situada en Oporto, mezcla elementos de la tradición portuguesa (como es la cerámica) con toques mucho más contemporáneos. El cartel de neón hará que poner la lavadora nos parezca una actividad con mucho rollo.
De Madrid al cielo
Es lo que reza el gran cartel situado en la primera oficina de Cloudworks de la capital. Ubicado en La Equitativa, un edificio de gran valor histórico, el proyecto deja de lado las oficinas tradicionales para dar paso a un espacio fluido y moderno. Toda una oda al futuro del coworking y la flexibilidad del usuario.
Rompiendo con lo neutro
El restaurante Tre de Tutto, ubicado en el barrio romano de Garbatella, puede presumir de historia en sus paredes. El equipo de Studio Tamat fue el encargado de rehabilitar esta antigua panadería, mostrando el máximo respeto hacia el espacio preexistente. Por ello decidieron dejar las paredes sin tratar. Como contraste, una estudiada paleta de colores y un gran cartel de neón rosa en honor al barrio.
Reinventando Cuadernos Rubio
Masquespacio firma el diseño de la primera flagship de Cuadernos Rubio en Valencia. La empresa, popular entre niños y mayores por sus más de 60 años de trayectoria publicando cuadernos didácticos, ahora fusiona pasado y presente en su nueva tienda. Con un estilo innovador e interactivo, el lugar consigue reinventar una de las marcas de toda la vida.
La fábrica de ideas de IKEA
Para poder diseñar la nueva silla que todos tendremos en casa, el entorno es clave. Por ello, Ikea cuenta con un creative hub en Mälmo, Suecia; un lugar donde dejar volar la imaginación -y la creatividad-. Cada uno de sus 15 inspiring spaces (o salas) cuenta con un estilo propio, amueblado en su totalidad con elementos de la marca.
Un motel de carretera en Ibiza
Si hay un sitio donde el neón nunca sobra es en el típico road motel americano. El estudio madrileño Ilmiodesign firma el diseño de Romeo’s Motel & Diner Ibiza, un homenaje a la famosa estética estadounidense. Galerías con barandillas, una paleta de colores muy atrevida e interiores de lo más kitsch. ¡Y que no falte el cartel de neón en la entrada!
Doce tonos de rosa y un cartel de neón
La interiorista Patricia Bustos ha creado un espacio lleno de fantasía en el centro de Madrid. La vivienda, destinada al alquiler turístico, cuenta con doce tonalidades de rosa, sillas iridiscentes y toques de neón. Inspirada en la Muralla Roja de Ricardo Bofill, se plantea como un paso intermedio entre realidad y surrealismo.
Nostalgia noventera en Polonia
El diseño del nuevo bar proyectado por Buck Studio en la ciudad polaca de Breslavia nos transporta al street food de los 90. El lugar cuenta con una estética de lo más urbana, con colores eléctricos y formas geométricas en todo el espacio. Los tonos saturados y los mensajes desenfadados en los neones de las paredes lo acercan al estilo del hip-hop de la época.
Un espacio de reuniones fuera de lo común
Puedes olvidarte de las oficinas tradicionales. El estudio Madrid In Love firma el diseño de este espacio de COMET Meetings, inspirado en el Parque del Buen Retiro, que cuenta con una decoración tan cool como inspiradora. El propio cartel de neón ya indica que, si vas en busca de creatividad, estás en el lugar correcto. ¡A crear!
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