La esencia de Alejandría se palpa en esta clínica estética.
Clínica Alejandría se ha convertido en el templo de la dermatología y la medicina estética en València. ERRE Arquitectura ha diseñado un espacio de materialidad sincera y superficies curvas pensado desde la experiencia del usuario.
Recuperar el alma de un espacio obsoleto
En un local sombrío, antiguo y abandonado de 350 m2 ubicado en el centro de València, ERRE Arquitectura ha proyectado un espacio cálido y luminoso. En su interior, se encuentran las instalaciones de Clínica Alejandría, un templo de la serenidad para la dermatología y la medicina estética.
El estudio ha trabajado acorde a las necesidades y la filosofía de la clínica. Un proyecto que es pura alma y sinceridad para atender a los pacientes con la máxima calidad, calidez y profesionalidad posible. Para ello, han dividido el espacio en dos niveles.
En el nivel inferior, se ubican la recepción y los boxes de consulta. Esta planta se presenta como el corazón del proyecto. Una atmósfera que acoge al usuario, le envuelve y le acompaña hacia su interior.
El nivel superior alberga las estancias dedicadas a la formación tanto del equipo de Alejandría como de otros profesionales. Un espacio a doble altura donde medicina y formación se funden para alcanzar el máximo nivel de conocimiento e innovación.
El patio central vertebra el espacio. Se convierte en la fuente natural necesaria para dotar de calma, equilibrio y sintonía a través de su luz y vegetación a los 350 m2 que conforman la clínica.
El patio: fuente de luz natural y vegetación
En un local de tal profundidad y dimensión, ERRE Arquitectura defendió la idea de mantener un patio central que nutriera a todo el espacio. Una decisión impulsada por mantener la conexión con el exterior, la luminosidad y la naturaleza.
Por eso, convirtieron los tres arcos originales en bóvedas que enmarcan ese patio. Esta reflexión evoca la filosofía de la marca. Clínica Alejandría mira al exterior, busca constantemente la sintonía con la luz natural. El resultado es la imagen propia, la sinceridad y la belleza de Alejandría. Un lugar que es palpable desde su entrada.
Geometría, materiales sinceros y superficies curvas
Tanto la arquitectura como el interiorismo del espacio definen la esencia de la clínica. Composiciones geométricas amables, materiales sinceros y superficies curvas que hablan de una piel sana y bonita. De la calma y la serenidad escaladas al espacio.
De esta forma, ERRE Arquitectura ha generado espacios amplios en los que el ritmo lo aportan las formas y superficies orgánicas como el arco de medio punto. En cuanto a su materialidad, el uso de mortero y arcilla, combinado con la madera de nogal y los elementos neutros, crea una atmósfera acogedora, franca y cercana.
La geometría evoca la bella e imponente arquitectura de Alejandría. Formas certeras y sencillas que trasladan al usuario a un verdadero oasis de silencio y tranquilidad en el centro de València.
Diseño desde la experiencia del usuario
La premisa principal para plantear el espacio fue que debía estar pensado siempre desde la experiencia del usuario. Crear un entorno saludable y una atmósfera acogedora era necesario para Clínica Alejandría. Por ello, el estudio ha generado una distribución de proporciones cómodas y generosas que se mantiene siempre en contacto con la luz natural y la vegetación.
ERRE Arquitectura ha diseñado ad hoc los muebles de las consultas de pacientes, mediante los cuales se pretende establecer una nueva forma de atención más personal, cercana y de calidad. Además, el proyecto ha contado con la colaboración de Viccarbe, Ecoclay y Flos, que dotan al espacio de la flexibilidad y la calidez necesaria a través del mobiliario, la materialidad y la iluminación.
Fotografía: David Zarzoso
Clínica Alejandría C/ de Sorní, 12, bajo, 46004 Valencia