Cáñamo, cal y marés en Can Monges, una casa natural en Mallorca.
'Cáñamo, cal y marés, una casa natural' es el nombre que Virginia González Del Barco, fundadora de ideo arquitectura, ha elegido para esta vivienda. Una construcción de 200 años de antigüedad, situada en Ses Salines, al sur de la isla de Mallorca, y ahora rehabilitada bajo la premisa 'piensa global, actúa local'. O, lo que es lo mismo, contaminación '0' y recursos locales.
Can Monges. Ses Salines
Concebida como un lugar de experimentación y ensayo, Can Monges toma el material y «todo lo que en su esencia puede aportar» como punto de partida. En ella conviven desde el escombro que genera la propia obra, hasta la reutilización y reciclaje de acabados como pavimentos, alicatados y puertas existentes, así como el uso de nuevos materiales de empresas de la isla o técnicas constructivas locales como el revoco a la cal.
El cáñamo como solución a la humedad
El enorme problema de humedades por capilaridad hizo a ideo arquitectura decantarse por el cáñamo. Un material hasta entonces no utilizado en Mallorca, pero apto para zonas de elevada humedad ambiental como la isla, por la regulación higrotérmica que provoca, aumentando el confort y ahorrando energía. «Lo interesante es que el cáñamo recoge la humedad del terreno y, en lugar de dejarla en el muro, la transmite al ambiente interior«, cuenta Virginia del Barco.
Un zócalo perimetral de cáñamo
De esta forma, se dispuso un zócalo perimetral de cáñamo de un metro de altura que recorre toda la planta baja. Cuando la casa esté cerrada, la humedad por capilaridad que ha pasado al ambiente a través de este zócalo desaparece gracias a la ubicación estratégica de varios respiraderos cerámicos en fachadas opuestas que renuevan el aire.
La gran capacidad térmica y acústica del cáñamo
El cáñamo también se emplea en los tejados, por su altísima capacidad térmica (tres veces superior a tratamientos convencionales), y en las paredes entre estancias por sus extraordinarias capacidades acústicas (alta densidad). Las cuerdas de las barandillas de las escaleras son también de este material.
Reducida huella ecológica
«La energía prima consumida en la fabricación de este material, saludable y de gran durabilidad es muy baja, de rápido crecimiento y fácil cultivo», explican los arquitectos. Su uso en la construcción –donde ya ha empezado utilizarse como sistema estructural en lugar del tradicional hormigón– contribuye a secuestrar, e incluso reducir, gases invernaderos durante la vida útil de Can Monges.
Reutilización y reciclaje
Junto al cáñamo –único material prescrito de fuera de Mallorca– conviven otros materiales reutilizados. Entre ellos, los baldosines cerámicos de parte del pavimento existente, ahora como revestimiento de los dinteles de los nuevos huecos de fachada.
Bloques de marés al descubierto
El escombro resultante de la demolición se ha reutilizado y reciclado para macizar muros de fachada, dejándolo visto junto al resto de marés con el que se construyen las mismas. «Sólo hemos querido revocar aquellas fachadas que se encontraban en pésimo estado de conservación», cuentan los arquitectos. Se logra, así, que muchos de los arcos y huecos de paso dejen a la vista la belleza interior de los bloques de marés abiertos.
De igual forma, el mobiliario in situ de cocina y baños se fabrica con piezas de marés del forjado del secadero y de un enorme aljibe sin uso que existía en el patio.
Barro y cerámica
Suministrados por empresas locales, el barro y la cerámica se usan en bajantes, canalones y otros elementos. La chimenea del salón se construye con el gesto invertido de dos bovedillas curvas, las mismas utilizadas para el nuevo forjado de la cocina y los apliques de iluminación de las habitaciones.
Madera
Con puertas y ventanas de pino norte (también de Mallorca) las carpinterías incorporan un nuevo sistema de pre-marco-marco en una sola pieza en forma de ‘T’. Ideado por Virginia del Barco, su diseño responde a la falta de planeidad de los paramentos interiores en los muros de 70 cm de espesor. De esta forma se dejan libres los huecos y se coloca la carpintería en la cara interior del muro. La ‘T’ se empotra en una llaga del muro realizada para consolidar el marco y queda a la vista toda la carpintería.
Revoco a la cal
Una técnica antiquísima en Mallorca, la construcción en cal sólo se utilizaba hasta ahora en fachadas y paramentos verticales. Aquí los arquitectos se atreven y lo incorporan a pavimentos y techos. El resultado es una continuidad estética y plástica en un interior que transmite paz y sosiego, una de las pocas exigencias del cliente.