Sandra Tarruella rediseña el Café Centro Botín de Santander.
Como si se trata del interior de un hogar, el estudio de la interiorista catalana ha llenado el nuevo Café Centro Botín de tejidos naturales, materiales nobles como la madera y alfombras de cuerda. La iluminación cálida y las plantas interiores han sido la guinda del pastel para convertir la cafetería de tan emblemático edificio en un espacio apetecible y coqueto.
Nuevo look para el Café Centro Botín
El nuevo espacio gastronómico del Centro Botín de Santander ha mutado en un nuevo local tan acogedor como el salón de una casa. La artífice de ello ha sido Sandra Tarruella, que ha dejado su reconocible impronta en todos los rincones del restaurante.
El encargo le llegó de la mano del restaurador Carlos Crespo, con quién la interiorista ya había trabajado anteriormente en proyectos como La Bien Preciada, La Primera y Gran Café Santander, en Madrid. En esta ocasión, el reto era dinamizar y aportar nuevos matices, más cálidos y cercanos, a la cafetería situada en la planta baja del mítico edificio del Pritzker Renzo Piano.
Con las increíbles vistas al mar Cantábrico como telón de fondo, que penetran en todo el local a través de grandes ventanales de suelo a techo, Sandra Tarruella Interioristas ha proyectado un espacio pensado para el goce y disfrute de sus comensales.
Más sensación de hogar
El estudio ha apostado por su habitual uso de materiales naturales para potenciar la sensación de confort. El antiguo color anaranjado del suelo se ha sustituido por cemento, en línea con el muelle, y se ha cubierto de numerosas alfombras redondas de distintos diámetros. Están hechas a medida, con cuerda, en referencia a los clásicos cabos marineros. Además de fomentar la sensación de calidez, tienen también una función fundamental para espacios concurridos: ayudan a mejorar la acústica del local.
Redistribución de la circulación
Uno de los mayores cometidos del proyecto ha sido redistribuir la circulación de comensales y personal de sala en la zona de entrada, cuya forma triangular entorpecía el movimiento de unos y otros. El estudio lo ha resuelto centralizando los accesos (antes había demasiados) mediante dos muretes bajos de madera de roble macizo.
Estos actúan como eje distribuidor, poniendo orden en los recorridos. A un lado de los muretes encontramos cuatro mesas, que amplían la capacidad de comensales; por el otro, sirven como respaldo de unos cómodos bancos repletos de cojines de lino. Están intencionadamente orientados hacia el mar, para poder disfrutar de las vistas.
Barra semicircular
Otra de las grandes claves del proyecto es la barra central, en forma curvada. Se forra de madera de roble con la idea de hacerla más cálida. Además, se reordena la exposición de productos en ella, desde la cristalería, a las cafeteras. La retroiluminación del botellero central es otro acierto que se convierte en un reclamo visual.
Mobiliario de roble, mármol y tapizado
Café Centro Botín es un local relajante durante el día e íntimo por la noche. Así que su interiorismo se ha diseñado en consecuencia. Según el uso de cada zona, se ha optado por un tipo de mobiliario u otro. A lo largo del amplio local encontramos diferentes formas y materiales. Las mesas de roble por ejemplo, se acompañan de sillas de madera. En cambio, las mesas de mármol blanco y gris se combinan con butacas elegantemente tapizadas. Son el modelo Huma de Expormim, diseñadas por Mario Ruiz.
Para la zona más chill, el estudio ha elegido un gran sofá curvado en color blanco roto. En este caso, lo conjuntan con mesitas bajas de madera maciza, que funcionan como cohesión entre la recepción del museo y la cafetería.
La iluminación general se apoya con pequeñas lamparitas de mesa, de la marca danesa Menu. Y la vegetación, tanto dentro como fuera del local, aviva todo el espacio de la cafetería.
Terraza exterior
Para romper las barreras entre interior y exterior, el estudio ha querido sacar algunas alfombras fuera, a la terraza. Allí el mobiliario se compone de bancos trenzados y mesitas bajas, combinado con mesas cuadradas y sillas outdoors.
El nuevo interiorismo del Café Centro Botín acompaña la también nueva propuesta gastronómica, así como el singular programa de ocio y experiencias que ofrece el centro de arte.
Fotografías: Salva López
Café Centro Botín. Calle Muelle de Calderón, 8, 39004 Santander, Cantabria