Mirror, mirror. 10 intervenciones arty protagonizadas por espejos.
En el desierto, la montaña, la Riviera Francesa o dentro de una casa. Los espejos protagonizan algunas de las instalaciones arquitectónicas más espectaculares de los últimos años. Sabine Marcelis, Germans Ermićs o Doug Aitken son algunos de los responsables de esta esplendorosa corriente. Pero aún hay más.
Pabellón Where The Rainbow Ends, de Germans Ermićs
En junio 2019, Instagram encargó a Germans Ermičs el diseño de su pabellón para el Cannes Lions International Festival of Creativity. El diseñador latón establecido en Amsterdam trasladó a la Riviera Francesa su espectacular uso del vidrio y el color, que ya habíamos admirado con la silla Ombré, tributo a la Glass Chair de Shiro Kuramata.
Solar Egg, la sauna viajera
Solar Egg es una sauna itinerante diseñada por Bigert & Bergström. Construida a partir de 69 placas de espejo dorado, requiere 1512 pernos y 5 días de montaje. Su recorrido comenzó en Suecia, de donde es originaria. Ya ha pasado por París, Estocolmo, Copenhague y Minnesota. Estamos deseando que aterrice en algún momento en España.
La Caja Mágica, de Raúl Sánchez
Los proyectos del arquitecto español siempre tienen un punto de sorpresa. En este caso, en la rehabilitación de una vivienda en Viladecans, creó the Magic Box. Un volumen abstracto, de latón, dorado y brillante, a modo de caja de sorpresas. Con 210 cm de altura, sirve como escondite para las niñas de la casa.
Mirage House, de Doug Aitken
Primero se instaló en el desierto a las afueras de Palm Springs. Al año siguiente viajó hasta Gstaad. La superficie espejada de esta típica casita suburbana de estilo rancho emana la plenitud del paisaje que la cobija.
La madriguera de delaVegaCanolasso a las afueras de Madrid
Inspirada en las primeras cuevas del hombre sedentario, el estudio de arquitectura planteó una reflexión entre la importancia de lo introvertido frente a lo público en esta casa, a modo de guarida. Nada mejor para potenciar el efecto escondite, que un material reflectante para camuflarse.
Croma by Flash de Iván Pomés
El espíritu del célebre restaurante Flash Flash se ha apoderado también de la Diagonal. El nuevo restaurante se sirve del juego de múltiples espejos para generar imágenes caleidoscópicas de la mítica fotógrafa, y emanar una visión onírica en color amarillo Kodak.
No fear of glass, Sabine Marcelis
El año pasado, la diseñadora Sabine Marcelis desafió a Mies van der Rohe en su propio terreno. Sin miedo al vidrio, la holandesa creó una serie de cinco piezas de extraordinaria belleza, que emergían entre la arquitectura del Pabellón Alemán de Barcelona.
El baño camuflado, de Madeleine Blanchfield Architects
Ubicado en Kangaroo Valley (al sur de Sídney), este baño queda totalmente integrado en su entorno natural. A 30 metros de distancia de la construcción principal, incluye bañera, lavabo e inodoro. Sin duda, un experiencia de usuario única y singular.
La habitación camuflada de Vaimberg Salvadó en El Raval
Con el objetivo de aportar luminosidad y ampliar visualmente el espacio, el estudio de arquitectura diseñó dobles puertas batientes para ocultar el dormitorio principal. El reflejo y juego de vistas cruzadas, junto con los suelos hidráulicos originales, son los grandes protagonistas de la obra.
Els Encants Vells de Barcelona, de B720
El estudio de Fermín Vazquez transformó el antiguo zoco de Barcelona en un moderno mercado de «paradetes» bajo una monumental marquesina de espejo. Por sus más de 15.000 metros cuadrados circulan cada semana 100.000 personas en busca de objetos viejos o nuevos a buen precio, entre sus 500 puestos.