Con 1.500 metros cuadrados y una organización dividida en tres plantas, el proyecto de interiorismo para Polymer Char mezcla la creatividad estética con un impulso altamente funcional del espacio.
El rey caído del coworking se declaró la semana pasada en bancarrota, pero el diseño de sus oficinas ha dejado varias lecciones de interiorismo. En sus trece años de trayectoria, WeWork ha proyectado todo tipo de espacios, logrando hacer de las oficinas un lugar acogedor, cálido y con ganas de quedarse a pasar un rato.
La firma especializada en personalizar muebles de Ikea prevé sumar cincuenta nuevos locales físicos a medio plazo por todo el territorio nacional, tras varios años de funcionamiento de su espacio online.
Oficinas Tripledot es un proyecto de reforma integral e interiorismo. Ubicadas en la Avinguda Diagonal de Barcelona, estas nuevas oficinas orientadas al desarrollo de los videojuegos cuentan con una superficie de mil metros cuadrados.
La empresa, que representa en el mercado español marcas nórdicas de decoración y lifestyle, ha sellado una alianza con Society of Lifestyle para el desarrollo de sus marcas en el Sur de Europa. De esta manera, Estilo Nórdico incorpora en su cartera las firmas House Doctor, Nicolas Vahé y Meraki.
El estudio de interiorismo Scala ha puesto en práctica la capacidad transformadora del color en una cafetería situada en el barrio barcelonés del Eixample. Tiñendo de azul índigo únicamente una zona del local se consigue crear un efecto interior potente sin necesidad artificios.
El estudio de arquitectura DG ha creado una vivienda que se enfrenta al reto de una parcela de muy reducidas dimensiones aprovechando la capacidad de alzarse hacia el cielo mediante cuatro plantas.
Serge Castella y Jason Flinn ponen en valor el factor artesanal dentro de una disciplina que ha olvidado, en muchas ocasiones, la producción desarrollada con anterioridad.
La base del proyecto de modificación se ha basado en intentar conseguir habitaciones funcionales con mucha luminosidad para “hacerlas agradables para el usuario”.
Juan Ferrero, mano derecha del autor que da nombre a la firma y encargado de gestionar y coordinar el estudio, repasa la trayectoria de un espacio arquitectónico que se resiste a quedar encapsulado entre las leyes de su disciplina.
Imanol Calderón y Marta Alonso erigen, mediante el culto ininterrumpido de un diálogo que pretende integrar al espectador en la completa iluminación de sus proyectos, un diseño ligeramente equilibrado hacia el valor estético de sus efectos.
En tan solo dos meses, el estudio ha dado vida a unas oficinas que cuentan con cuatro plantas de diferentes usos: un estudio de fotografía, salas de reuniones, un estudio de grabación y una cafetería conceptual.