Alberto Sánchez y Eduardo Villalón, entre Valencia y Lisboa, consolidan los 13 años de un estudio dedicado al diseño de producto que respalda su metodología de trabajo en el juego de la experimentación colaborativa.
Serge Castella y Jason Flinn ponen en valor el factor artesanal dentro de una disciplina que ha olvidado, en muchas ocasiones, la producción desarrollada con anterioridad.
El estudio Pauzarq Arquitectos ha reformado un piso situado frente al río Urumea en San Sebastián. El proyecto actualiza funcionalmente la vivienda, según los requerimientos domésticos contemporáneos, sin que esta pierda su esencia original.
El estudio valenciano Erre Arquitectura ha rehabilitado un palacio del siglo XVII para transformarlo en un museo con más de 3.500 metros cuadrados de superficie expositiva.
El último informe del World Green Building Council señala que existen una serie de factores que pueden influir en el rendimiento laboral de los trabajadores de oficina, entre los que el diseño juega un papel fundamental.
La base del proyecto de modificación se ha basado en intentar conseguir habitaciones funcionales con mucha luminosidad para “hacerlas agradables para el usuario”.
El espacio de 185.000 metros cuadrados edificables ubicado en las instalaciones de la antigua fábrica de Mercedes-Benz se desarrollará mediante un diseño pensado en el bienestar de las personas y el medioambiente.
Juan Ferrero, mano derecha del autor que da nombre a la firma y encargado de gestionar y coordinar el estudio, repasa la trayectoria de un espacio arquitectónico que se resiste a quedar encapsulado entre las leyes de su disciplina.
Diseñada por el estudio inglés Wallace#Sewell, la nueva colección de la marca española especializa en la creación de alfombras y moquetas presentó su propuesta en la pasada Feria Habitat Valencia.
La exposición, comisariada por Carmen Ribas y Joan Roig, permanecerá hasta el 7 de enero de 2024. La muestra pone de manifiesto que, como otras disciplinas artísticas, la arquitectura catalana también se ha visto periódicamente sacudida por la irrupción de algún grupo iconoclasta.
Imanol Calderón y Marta Alonso erigen, mediante el culto ininterrumpido de un diálogo que pretende integrar al espectador en la completa iluminación de sus proyectos, un diseño ligeramente equilibrado hacia el valor estético de sus efectos.
En tan solo dos meses, el estudio ha dado vida a unas oficinas que cuentan con cuatro plantas de diferentes usos: un estudio de fotografía, salas de reuniones, un estudio de grabación y una cafetería conceptual.