Bach Arquitectes interviene en una finca modernista de Barcelona
El edificio, que fue proyectado por Enric Fatjó i Torras, consta actualmente de dieciséis viviendas. Junto al Palau Macaya, la finca ha sido reformada, rehabilitada y ampliada por el estudio de arquitectura catalán.
Más de cien años de historia
En pleno Passeig Sant Joan de Barcelona, la fachada del recinto Dolors Alesan sobresale imponente entre las calles de la capital catalana. El estudio de arquitectura Bach Arquitectes ha reformado, rehabilitado y ampliado esta histórica finca modernista proyectada en 1902 por el arquitecto Enric Fatjó i Torras. Estuco, escultura en piedra o amplias vidrieras conforman una puerta de entrada única en Barcelona que se rehabilitó por completo, devolviéndole su color original.
Es tal su importancia que el edificio forma parte del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad con grado de protección B, una etiqueta que imposibilita el derribamiento y obliga al mantenimiento continuado de la construcción. El nuevo programa ha proyectado en el espacio un total de dieciséis viviendas, a las que se añade la construcción de dos nuevos dúplex como remate del edificio en cubierta.
En el recibidor del inmueble se sitúa un enorme lucernario en la cubierta que proporciona luz natural a todos los espacios. En el interior de las viviendas se han querido conservar los suelos hidráulicos, mientras que los techos se distinguen por su decoración en escayola. De hecho, el estudio de arquitectura liderado por Jaume Bach y Eugeni Bach ha considerado que el mayor reto consistió en definir la intervención arquitectónica para pasar de ocho a 18 viviendas.
Paso del tiempo y normativa
En concreto, el proyecto redistribuye el espacio en cuatro viviendas por planta de más de 80 metros cuadrados cada una, “adaptándose a la distribución original para poder conservar las proporciones de los primeros espacios y los suelos y techos decorativos existentes”, según ha subrayado el estudio. En las zonas comunes, la rehabilitación ha puesto especial atención en recuperar los elementos que habían sufrido el desgaste por más de un siglo de historia.
Otro de los retos principales a los que se ha enfrentado el proyecto ha sido la adaptación a la normativa actual, sobre todo en relación con la resistencia al fuego y al aislamiento entre el interior de las viviendas y el exterior. Un ejemplo de esta adecuación se ha logrado mediante los pavimientos hidráulicos: “los originales fueron retirados, limpiados y catalogados para su posterior colocación, con el objetivo de reforzar forzados y cumplir tanto con la normativa acústica como con la protección contra incendios”.
Bach Arquitectes es un estudio de arquitectura que trabaja en proyectos que van desde la atmosfera urbana a la doméstica, pasando del diseño de interiores al industrial. La compañía, fundada hace 25 años, está formada por un equipo multidisciplinar de profesionales en el campo del diseño urbano, arquitectura, interiorismo e instalaciones efímeras.