¿Cómo reformar una casa con un pasillo largo y oscuro? MADE lo hizo posible en este piso en Barcelona.
El mercado de compra venta de casas es complicado, un juego de malabares donde debemos tener en cuenta no solo el precio, si no la ubicación, los metros y las posibilidades de la vivienda. Si estás buscando casa pero te tira para atrás ese pasillo estrecho y sin luz, tenemos la reforma ideal que te hará ver que quizás hayas encontrado un diamante en bruto.
Encontrar un diamante en bruto y saber reconocerlo: así fue esta reforma de un piso en Gracia
La cara B de una reforma es la sensación que transmite encontrarse con un piso en muy mal estado de conservación y con acabados de baja calidad. Más allá de la parte estética, que puede tener una fácil solución, pueden presentarse otros problemas de mayor importancia. Una distribución con muchas deficiencias tanto a nivel de funcionalidad, salubridad o, lo que es más grave, que no cumplen la normativa.
Este fue el punto de partida de una vivienda de 60 m2 situada en el barrio de Gràcia de Barcelona. Y el resultado no podía ser más satisfactorio para Mariona Altayó y Diana Bonilla, las arquitectas de MADE. Ellas fueron las encargadas de arreglar el «desaguisado» de una casa, por lo demás, con muchísimo potencial.
Reformar un pasillo estrecho y sin luz y derribar paredes: así se crea un hogar
La vivienda, situada en una primera planta, disponía de cocina, salón-comedor, una habitación con salida exterior, una semi-interior, dos interiores sin ventanas y un baño.»Tras valorar las posibilidades del espacio, optamos por derribar toda la distribución existente y replantear la vivienda con una única habitación. Un salón comedor con cocina integrada de dimensiones generosas y un pequeño estudio conectado visualmente con el salón», cuentan sobre este proyecto.
Una de las mayores dificultades para trabajar con este lienzo en blanco fue un pasillo estrecho y sin apenas luz que no podía hacerse desaparecer. Este es uno de los principales temores de los nuevos propietarios: no ser capaces de reformar una casa con un pasillo largo y oscuro. Antes de decidirse a comprar, lo mejor es visitar la vivienda acompañados de un arquitecto que nos pueda ayudar y hacernos ver las posibilidades de nuestra futura casa. Mejor consultar antes sobre muros de carga que llorar después.
Tras la intervención, el pasillo se ha convertido en un recorrido escultórico. Integra estantes de obra, puertas recuperadas pintadas en color verde oliva y una gran estructura plegable de madera combinada con diferentes tipos de cristal, que permite que la luz natural penetre al máximo. Como por parte de magia, se ha convertido en un espacio dinámico, amplio y estético que separa la zona más privada (los dormitorios) a la vez que permite acoger mucho almacenaje, tan necesario en pisos de dimensiones reducidas.
La discreción como criterio
Los materiales están conectados con la distribución original como huella histórica del piso y se han recuperado y restaurado todos los pavimentos hidráulicos originales. En las partes donde no fue posible debido al mal estado, se decidió sanear el solado con microcemento en tono gris-piedra claro y neutro. A su vez, se genera un interesante contraste entre el dibujo y los colores de la baldosa hidráulica de pequeño tamaño con la armonía y sobriedad de un pavimento continuo.
Acabados industriales que no restan un ápice de atractivo
De la misma forma, el tratamiento de los elementos estructurales existentes se caracteriza por poner en relieve el valor del sistema tradicional constructivo. «Dejamos vista una pared con las texturas y huellas de anteriores revestimientos, así como los techos de volta catalana con vigueta metálica. En la sala decidimos repicar la bovedilla dejándola en su color terracota original aportando calidez y autenticidad; en pasillo, cocina-comedor y dormitorio optamos por enyesarla y pintarla de blanco favoreciendo una mayor luminosidad», cuentan desde MADE. La bóveda de ladrillo visto o volta catalana es un tipo de techumbre típica de Cataluña, cuya restauración requiere de una habilidad y un conocimiento muy específicos. Gracias a trabajos como este, esta técnica constructiva no acabará por perderse.
La paleta cromática a juego con los suelos, en tonos terracota para revestimientos y techos y verde oliva en elementos de carpintería aporta energía y mucha personalidad. Los elementos estructurales, como los pilares de hierro negro o las tuberías de instalaciones en cobre se dejaron a la vista.
El espacio final resulta fresco, equilibrado, luminoso y sobre todo espacioso. Es el mejor ejemplo de que reformar una casa con un pasillo largo y oscuro es posible y con buenos resultados. Y a eso hay que añadirle que también se ha conseguido dejar atrás todas aquellas estancias de dimensiones impracticables, sin ventilación ni ventanas. La sensación que nos aporta es de naturalidad, alegría, serenidad y la de un espacio capaz de inspirarnos y despertar nuestra creatividad. Así se crea un hogar prácticamente desde cero.
