Cocinas de colores: la tendencia que alegra la estancia más importante de la casa.
Los salones se suelen llevar la fama, pero es en la cocina donde un proyecto de interiorismo se la juega de verdad. Estos ejemplos demuestran que hay vida más allá del beige y los tonos cremas, y que las cocinas de colores vivos son un statement de estilo que impregnarán toda tu casa con personalidad y carácter.
En verde menta y con barro cocido
El juego cromático y de texturas entre la tierra y lo verde que domina el paisaje se introduce también en el interior de casa LLO, de OOIIO Arquitectos, en la localidad madrileña de Valdemorillo. A través de varios mosaicos de barro cocido de Todobarro o WOW Design combinados con maderas en tonos naturales y verde menta.
Rosa y negro, vuelta a los fifties
Una cocina color pastel donde cocinar pasteles, ¿sería una metacocina? Bromas aparte, esta cocina en tonos rosas y aires fifites (no hay más que observar los tiradores y la cuadrícula de las baldosas del suelo) está repleta de detalles que la hacen original: la campana redonda en el techo o los detalles en verde como el marco de la ventana. Si no eres de rosas y sí más de negros, te comendamos que eches un vistazo a esta selección de cocinas negras, todas alucinantes.
En tonos azules con un pop de color
El mobiliario de esta cocina, en un dúplex de distribución abierta con vistas al Tibidabo, se eligió en un tono azul apagado con una isla revestida con Neolith de efecto mármol. El toque cálido lo aporta la gran mesa fabricada en madera de roble natural que actúa como separador del resto de la estancia. Las sillas rojas, por otra parte, le otorgan al espacio un pop of color vibrante y alegre.
Explosión de colores primarios
Para la cocina de esta vivienda situada en Tarento, una ciudad del sur de Italia, que se transformó completamente a cargo del estudio Biro+, se optó por colores mid century combinados con la madera de las puertas correderas y el blanco de las paredes para neutralizar. Solo para los más atrevidos.
Verde oscuro, la moda que no cesa
Lo de las cocinas verdes, una moda que explosionó el año pasado, sigue teniendo tirón, y esta en ‘Casa H’, un proyecto de Marina Senabre, es un ejemplo de ello. Sin muebles altos, y con mucha luz natural ya que se está ubicada alrededor de un patio interior, el toque de originalidad lo da la encimera y los altísimos zócalos, permitiendo prescindir de azulejos.
Rosa y amarillo: una difícil combinación (que sin embargo funciona)
Los artífices de esta reforma, Nook Architects, tenían el objetivo de buscar una neutralidad cromática que consiguiera armonizar todo el espacio. Sin embargo, cuando llegó el momento de idear una cocina para este apartamento de Sants, se lo pensaron mejor. Con una gama cromática inspirada en las obras de David Hockney y los diseños de Inda Mahdavi, que la diferencia del resto de la vivienda, el mobiliario de la cocina se revistió en verde oscuro y amarillo, con un frente de azulejos en rosa pastel. Arriesgado pero efectivo.
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