Las viviendas más especiales de la semana en Diariodesign.
Esta semana, lo más visto se centra en la rehabilitación de viviendas con peculiaridades que las hacen únicas. El tríplex en Vilanova i la Geltrú, luminoso y funcional, es una oda a las posibilidades de la verticalidad. La reforma de un edificio en Tarragona consigue que pasado y presente convivan en el mismo espacio. Por otra parte, contraponemos la vivienda con más color de Diariodesign, creada a partir de dos micro-pisos, y el artefacto habitable de 27 m2 en Ecuador. Finalmente, una típica casa del dique neerlandesa se convierte en una impresionante vivienda familiar.
Las posibilidades de la verticalidad
El estudio Forma firma la rehabilitación de este tríplex ubicado en Vilanova i la Geltrú. La casa, de tres plantas, goza de una luminosidad excepcional que se filtra a través de la escalera. Buscando la simplicidad y el equilibrio entre espacios, el equipo ha conseguido crear una vivienda totalmente funcional y cómoda para sus habitantes.
El presente inunda la ciudad romana
Un antiguo edificio situado en el casco antiguo de la ciudad romana de Tarragona es el protagonista de esta reforma. Liderada por el estudio de arquitectura NUA, la rehabilitación ha conseguido que presente y pasado convivan en esta vivienda. Un homenaje a la memoria romana sin perder un ápice de contemporaneidad.
Dos apartamentos en uno (y mucho color)
A raíz de la pandemia, las viviendas extremadamente pequeñas se han visto dadas de lado. Por ello, los arquitectos Gonzalo del Val y Toni Gelabert han unido dos antiguos apartamentos turísticos para crear un piso dinámico de 75 m2. Nos declaramos fans de sus colores.
Un hogar adaptable
Así es el artefacto habitable que han creado Juan Alberto Andrade y María José Váscones en Ecuador. Con 27,5 m2, han diseñado un hogar evolutivo y adaptable a las diferentes necesidades del ser humano. El resultado es una solución muy funcional para un futuro incierto.
Reinterpretando la casa del dique
En el norte de Ámsterdam, el equipo de Studio Modijefsky ha transformado una típica Dijkhuis (casa del dique) en una vivienda familiar de 260 m2. Aunque se ha respetado la estructura original y el patrimonio de la casa, se han incorporado grandes ventanales a la vez que se han ampliado diferentes espacios interiores. Por cierto, ¡no te pierdas su buhardilla!
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