La tendencia raw llega a la arquitectura.
Casas aparentemente a medio hacer. Paredes que mantienen viejos garabatos. Techos de origen, saturados de capas blancas. Ladrillo visto por doquier; ensamblado en vertical, horizontal, de un lado y de otro. Y mucho, mucho mortero y hormigón. El movimiento raw (crudo) ha llegado al mundo de la arquitectura y está gozando de pleno esplendor. Arquitectos, diseñadores e interioristas han sacado a relucir materiales y elementos de aspecto tosco, elevándolos a la categoría de bello.
Arquitectura raw en estado puro
El proyecto Naked House (casa desnuda) de XStudio, en Guanarteme (Las Palmas) es el claro ejemplo de arquitectura 100% cruda. Toda la materialidad interior se ha desnudado para dejar al descubierto las losas de hormigón originales, paredes de carga de ladrillo silicocalcáreo y muros “cajón”. La luz natural realza las distintas texturas, aumentando su atractivo.
Ladrillo visto, en interior
Los madrileños Sucursal Urbana se han entregado por completo al ladrillo visto en su proyecto más personal, el de su propia casa-estudio en Alcobendas. Siguiendo criterios de salud geoambiental y sostenibilidad, el espacio está conformado por materiales duraderos y libres de tóxicos. Desde chapa galvanizada para las puertas, a mortero gris en los suelos.
Estilo industrial updated
El estudio Crü (que sin diéresis significa crudo en catalán) adaptó a vivienda un antiguo lavadero del barrio de Les Corts, Barcelona. Quiso mantener el máximo de elementos originales, como las paredes de ladrillo visto, combinándolos con otros nuevos, de carácter industrial: techos colaborantes, cerchas, perfiles metálicos, chapa de hierro, hormigón fratasado…
Volta catalana al desnudo
En Poble Sec, CO-A despojó suelos, techos y paredes de las múltiples capas que los habían ido recubriendo a lo largo de los años. Así, llegó al punto de origen: ladrillo visto y bóveda catalana. Lo combinó con pavimento cerámico, madera y un toque de color con carpintería roja.
Estética imperfectamente perfecta
Parece que los valencianos Viruta Lab siguieron la máxima de Adolf Loos «el ornamento es delito» en su proyecto del nuevo restaurante Al Taulell, en Arrascapins. Las lonas típicas de los mercadillos ambulantes de antaño, son la única decoración de un local que se ha desnudado, dejando a la vista paredes de ladrillo, restos de pintura y revestimientos de origen.
Techos sin tratar, pintados de blanco
Es otra de las tendencias raw que están pegando fuerte. Para muestra, un botón: VASQUIAT Room. El techo de la primera tienda física del marketplace fundado por Rafa Blanc y Blanca Miró es toda una experiencia táctil. Un elogio a la textura y la rugosidad que firman Cris Moya (This is Odd), Andrea Navarro (GCA Architects) y el artista Cristian Herrera.
Paredes con mucha personalidad
La arquitecta Arantxa Manrique no dudó en dejar al descubierto trozos de paredes con viejas pinturas en esta reforma en Poble Sec. Una vivienda de 105m2 llena de personalidad gracias a estos «frescos» inesperados.
Madera en estado primigenio
Otro material crudo por excelencia: la madera. En este caso, Atzur Arquitectura la ha mezclado con los suelos hidráulicos originales y mobiliario contemporáneo. Un cóctel natural cuya guinda la pone el techo de volta catalana.
We love concrete
Viajamos hasta la capital de Dinamarca para disfrutar de la nueva sede de Normann Copenhaghen. La creatividad, el arte y el diseño se enmarcan bajo vigas de hormigón armado que se han dejado a la vista. El contraste entre el colorido mobiliario y el gris industrial de las estructuras resulta, cuanto menos, cautivador.
De vuelta al S.XIV
La antigua iglesia del municipio barcelonés de Gironella ha pasado por etapas tan diferentes como la de vivienda, taller de carpintería, fábrica de fideos o hasta bar. Finalmente, el ayuntamiento decidió recuperarla de un precario estado de conservación y convertirla en centro de artes escénicas. El arquitecto Carles Enrich realizó un trabajo casi arqueológico.