La vajilla de la alta gastronomía lleva el sello de Sampere.
Desde La Bisbal de l'Empordà, Diego Sampere crea auténticas obras de arte en gres para servir los manjares más vanguardistas de los mejores restaurantes del mundo. Elabora cada pieza artesanalmente, siguiendo un proceso de 18 pasos y más de 20h al horno. Entramos en su taller para conocer con detalle la marca de cerámica que todo el mundo desea.
Un oficio de antaño
En el Carrer de l’Aigüeta de La Bisbal d’Empordà, en Girona, se concentran probablemente las mejores tiendas de cerámica de la zona, cuya tradición se remonta al siglo XVIII. Entre todas ellas, destaca Sampere. Desde fuera, en la calle, ya se ve que es distinta; otro rollo. Ese rollo que suele gustar a todo el mundo pero que pocos lo consiguen lograr: la fusión perfecta entre tradición y vanguardia.
Diego Sampere (Barcelona, 1988) ha logrado crear piezas modernas, rompedoras, a través de un material tan añejo como la arena mezclada con agua y practicando una profesión tan antigua como la del ceramista. «Creo en los oficios, en volver a hacer los objetos y las vajillas como se hacían antiguamente. Creo que es muy importante volver al pasado», comenta.
En el taller de Sampere
Nos recibe entre multitud de moldes de yeso -grandes, enormes y pequeños- que reposan sobre mesas de madera. Su taller es de esos en los que reina un caos perfectamente ordenado, y donde a una le dan ganas de ponerse el delantal y hacer girar el torno, a ver qué sale. Nos muestra los hornos en la zona de trabajo, que tiene el aire hermosamente industrial de los talleres ancestrales. En la parte delantera, más visible, está el showroom. Allí se expone todo perfecto.
Nos habla con pasión y con infinidad de detalles sobre cómo ha llegado hasta aquí. Se graduó en Eina como diseñador industrial y enseguida se decantó por la sostenibilidad; así que se especializó con un Máster en Diseño Sostenible en el IED. El gres le llamó la atención desde el principio. «Básicamente porque es un material muy maleable, que te permite crear cualquier forma a través de tus propias manos», apunta.
La marca nació en Barcelona acaballo entre 2014 y 2015. Su voluntad estaba clara, quería recuperar uno de los oficios tradicionales más arraigados de Cataluña: el de ceramista. Para hacerlo, no obstante, era necesario actualizarlo y darle un giro más contemporáneo.
Cerámica de vanguardia
Su primer producto conocido fue un macetero apilable llamado Gaia. Lo descubrimos hace ya bastantes años en los aparta-hoteles Yök de Petz Scholtus, donde formaba parte de la decoración. Era ideal para cultivar un pequeño huerto de especies aromáticas en viviendas u oficinas. Todavía hoy lo fabrica.
De Barcelona a La Bisbal
Diego siente unas profundas raíces con su ciudad natal, Barcelona, pero eso no le ha impedido trasladarse a La Bisbal, a 130km, para asentar su proyecto profesional en el contexto perfecto que le brinda el Empordà y la cercanía del Mediterráneo, una de sus mayores influencias.
En el taller trabaja manualmente cada pieza, cociéndola a 1.280º para conseguir la resistencia deseada, y barnizándolas una a una. Dependiendo de dónde se coloque la pieza dentro del horno, la intensidad del color varía. Así, cada una es única.
Todo ello ha contribuido a despertar el interés de los mejores chefs del país y del extranjero por sus diseños, convirtiendo Sampere en su marca de vajilla favorita. Diego trabaja adhoc para ellos, creando platos, cuencos o dispensadores especialmente pensados para acompañar la experiencia gastronómica de cada chef.
Entre las obras de Sampere para restaurantes de vanguardia destacan algunas colecciones como La Mala Educación, que da una nueva visión sobre la descortesía de llevar sombrero en la mesa, o A’Petit, una vajilla para servir petit-fours y aperitivos con dos posiciones diferentes.
Sampere. Taller-showroom. Carrer de l’Aigüeta, 49. 17100, La Bisbal d’Empordà. (Bajo cita previa)
Fotografías: Kema Food Culture, Beatriz Janer y Carolina Ferrer.