La historia de Masquespacio: emoción, colores y formas que seducen a las marcas con más ‘hype’
El multipremiado estudio de diseño e interiorismo tiene un sello inconfundible, producto del ADN que respira la empresa con sus cofundadores provenientes de Bélgica y Colombia. Ahora, la historia de Masquespacio inicia una nueva etapa que incluye cambios en su estilo y en su negocio.
Dos extranjeros con una misión
La historia de Masquespacio comenzó a gestarse en 2010 de la mano de Ana Milena Hernández Palacios, colombiana e interiorista; y Christophe Penasse, belga especializado en marketing. Entre ambos pusieron en marcha un estudio con la intención de democratizar el diseño y alejarse del espíritu exclusivo que tenía, sobre todo en esa época, el diseño de interiores. Pero en el camino, la empresa dio varios giros intentando buscar su propio estilo y lograr hacer un negocio rentable.
“Nacimos en plena crisis, cuando la gente salía poco y pasaba poco tiempo en su casa. Con este contexto armamos un plan de negocios basándonos en la idea de que como la gente estaba mucho puertas adentro iba a querer reformar su casa, pero nos equivocamos y tuvimos que cambiar de rumbo”, asegura Christophe Penasse a Diariodesign.
Unos años después, la historia de Masquespacio dio comienzo a una segunda etapa, marcada por el diseño gráfico. “Trabajábamos con muchas franquicias y veíamos que sólo se ponía el mismo color, el logo de la marca, pero no había coherencia entre el branding y el interiorismo”, insiste Penasse. Así, comenzaron a ofrecer servicios de consultoría, estrategias de marca, dirección de arte y diseño gráfico. Al perder el foco en el interiorismo, volvieron a ajustar el rumbo de la empresa y consolidarse nuevamente en el sector mediante proyectos vinculados a la restauración.
Una empresa con ADN y foco internacional
El factor internacional siempre estuvo en el centro de la historia de Masquespacio. El estilo latino, colorido, explosivo y emocional de Ana comenzó a verse rápido en los diseños del estudio, pilares en los que aún hoy se apoya la empresa. Con los vaivenes económicos del mercado español, Masquespacio vio rápido la oportunidad de expandirse en el extranjero con nuevos clientes internacionales. “Nos apoyamos en las redes sociales cuando casi nadie lo hacía, Ana es muy buena en fotografía y con eso logramos capturar a la empresa”, recuerda Penasse. “Éramos dos extranjeros en España sin contactos y con pocos recursos, por eso las redes fueron el gran motor de nuestro crecimiento”, remarca.
Nueva York, Oslo, Frankfurt, Milán, Bogotá y también su Valencia natal son algunas de las ciudades donde Masquespacio ha dejado su impronta. Sus clientes van desde marcas de moda como Zara Home, Mango o Hoff, hasta restaurantes de cadenas de hamburguesas, sushi o de chefs reconocidos, y también gimnasios u hoteles.
El estudio valenciano se inspira tanto en la historia del cliente como en las tendencias actuales. “Somos muy conceptuales, no nos gusta decorar, sino convertir las ideas en algo más”, asegura Penasse. En este sentido, Masquespacio intenta siempre buscar la autenticidad en cada proyecto con el objetivo de crear una experiencia única para el cliente o usuario del establecimiento.
Una nueva etapa
Este año, la historia de Masquespacio comenzó una nueva etapa con el lanzamiento de MAS Creations, una marca de productos y proyectos enfocados en lifestyle. Con este proyecto, el estudio valenciano intenta plasmar su enfoque más personal e independiente y ofrecer además un servicio completo a sus clientes.
“La cadena de suministro está bastante trastocada ahora mismo por el contexto que vive el mundo, por eso queremos ofrecer productos propios sin intermediarios”, informa Penasse. Con MAS Creations, la empresa prevé potenciar su estilo y ofrecer un servicio 360º para poder evolucionar su negocio.
En su corta trayectoria, Masquespacio ha recibido varios galardones de todo tipo. El último fue el Kiyoto Design Awards, en la categoría mejor restaurante por su proyecto MO en Arabia Saudí. En 2020, el estudio valenciano fue nombrado por Elle Decor International como el mejor talento joven del año, tanto a escala internacional como en España.