Miguel Fernández: “La empresa debe buscar un hilo conductor que conecte hogar y oficina”

Miguel Fernández es director general de Tétris en España, empresa dedicada al diseño y la construcción que crea entornos atractivos, funcionales, inspiradores y sostenibles. Las oficinas diseñadas por la firma, que es la división de diseño y construcción de la consultora inmobiliaria internacional JLL, están presentes en treinta ciudades de trece países distintos. El directivo analiza los años posteriores a la pandemia para descubrir el papel que ha jugado el teletrabajo en la redefinición de estos espacios, poniendo el acento en la necesidad de potenciar las nuevas tecnologías para brindar una mejor experiencia a los profesionales que ocupan, día a día, sus mesas y salas de reuniones.

Pregunta: ¿Cómo modificó la pandemia las pautas de diseño de oficinas?

Respuesta: Existe un antes y un después. Las empresas tuvieron que cambiar completamente su forma de trabajar y esta circunstancia tuvo un impacto sobre las oficinas. Sin embargo, antes ya existía una tendencia por buscar un modelo híbrido, pero todavía no se había implantado en las empresas. El Covid-19 demostró que todos estamos preparados para teletrabajar. Durante este tiempo muchos son los que han opinado que las oficinas estaban muertas, pero ha sucedido justo lo contrario. Muchas empresas han descubierto que el modelo híbrido puede ser beneficioso. Para atraer al trabajador debes encontrar un hilo conductor que relacione los hogares con la oficina.

P: ¿En qué dirección se han adaptado las oficinas?

R.: Sus espacios ahora son mucho más colaborativos. Nos hemos perdido trabajando en casa a través de una pantalla día sí día también, y creo que echamos de menos el aspecto humano y la participación de muchas voces. Cuando compartes en una sala de reunión con otras personas de manera presencial, las ideas nacen solas y funcionan. El diseño ha propuesto hilos conductores muy importantes. Un ejemplo de ello es la sostenibilidad. Todos hemos visto el impacto de los seres humanos sobre el planeta durante la pandemia; las oficinas se han planteado como podían dar continuidad para impactar menos en el medioambiente.

P.: ¿Cómo incluir nuevas salas de socialización en oficinas que tienen el espacio muy limitado?

R.: Nos hemos dado cuenta de que los espacios de colaboración son claves. Antes, en la cocina de cada oficina, calentabas tu comida y te ibas; ahora hay mesas muy parecidas a las que se utilizan para hacer las reuniones. La mesa, si actúa como barrera, no puede nunca funcionar. En cambio, si añades unos sofás, la comunicación y el sentimiento de comunidad se desarrolla. Aunque el espacio de trabajo sigue siendo muy importante, hemos desarrollado un entorno de trabajo mucho más amable que tampoco olvida la individualidad; es decir, que cuando uno esté en su espacio, cuente con una atmósfera envolvente en la que pueda trabajar de manera individual y tranquila, pero que al mismo tiempo tenga a sus compañeros al lado.

P.: ¿Cómo conjugar la comodidad con la productividad? ¿Existe una cierta tensión entre ambos brazos?

R.: Mi pasado es hotelero; cuando vas a un alojamiento, buscas que el diseño cree un espacio apetecible. En este sentido, el sector hotelero siempre ha ido por delante de cualquier otro sector: a través de lo que llamamos locomotora del diseño, el hotel siempre ha buscado renovarse y adaptarse a las nuevas formas de pensar. El mundo de los edificios y, en particular, de las oficinas, ha ido hacia este punto. Cuando uno llega a una oficina tiene que experimentar un sentimiento acogedor. Debe mezclarse esta vertiente más apacible con la tecnología o la sostenibilidad. Para atraer a nuevos trabajadores debes cuidar a tus empleados actuales: no los cuidas sólo con el sueldo o el trabajo, sino teniendo en cuenta el diseño de la oficina.

P.: Con la reflexión impulsada tras la pandemia, ¿es más sencillo que la identidad de una empresa se exprese a través del diseño de sus espacios?

R.: Totalmente. Antes la identidad sólo se transmitía a través del producto vendido. Pero el esfuerzo por pensar desde los cimentos de la firma es fundamental: todo lo que vendo y lo que soy capaz de hacer lo produce mi equipo. La pandemia ha ayudado a cuidar más a los empleados. Para que la identidad de fuera sea igual de potente de lo que lo es dentro, los empleados deben tener ganas de trabajar. Es clave para atraer y retener al talento. El mercado cada vez es más competitivo, y tener una oficina obsoleta ya no funciona. Las generaciones han cambiado: el trabajador no sólo mira lo que gana y lo que va a tener a final de mes, sino que se fija en los valores que transmite su empresa. Por eso la identidad no puede ser sólo tus ventas: tiene que estar dentro de tu oficina.

P.: ¿La incorporación de la tecnología a las oficinas puede ser una manera de suplir la posible carencia del teletrabajo?

R.: La tranquilidad de casa a veces es importante, pero el teletrabajo no es sólo actuar desde tu domicilio. La empresa tiene que darte las herramientas para poder hacerlo de manera adecuada también dentro de la oficina. Estamos en un mundo híbrido, y facilitar la integración de las nuevas tecnologías dentro de las oficinas es importante. En esta dirección, la conectividad también es fundamental: poder hacer una llamada y oírse bien o tener televisiones que funcionen. En el mundo de las reuniones tienes poco tiempo, y todo debe funcionar a la perfección. La oficina tiene que proporcionar todos estes recursos tecnológicos, y creo que las empresas cada vez están invirtiendo más recursos en ello.