Entramos en ‘Finca Es Garrover’, un refugio de minimalismo cálido en la Ibiza más desconocida.
Del diseño interior de esta casa en Ibiza, reformada por el estudio Cuarto Interior, destaca su fuerte vínculo con la naturaleza y el Mediterráneo. Con un estilo enfocado en el minimalismo cálido y su apuesta por la artesanía local, se aleja de todas las convenciones sobre la isla.
Adentrarse en la Ibiza más auténtica
Ibiza es mucho más que la presencia de los sospechosos habituales de la isla. Más allá de las playas de arena blanca y del bullicio de las noches de fiesta, existe un lugar auténtico, rural y de carácter mediterráneo. En este paraíso de calma, donde las horas pasan despacio hasta que llega el atardecer, se encuentra la finca perfecta para dejar atrás la Ibiza mainstream.
‘Es Garrover’ es una antigua casa payesa decorada por el estudio de interiorismo Cuarto Interior. De su diseño interior destaca su fuerte vínculo con la naturaleza y el Mediterráneo. Su decoración minimalista, de tendencia wabi sabi, ofrece un ambiente relajado a base de materiales naturales y tonos neutros. La casa se ha convertido en refugio para un estilo de vida hedonista, el lugar ideal para disfrutar de las vacaciones de verano.
Un fuerte vínculo interior-exterior
Ubicada en San Rafael (Ibiza), en el centro de la isla, ‘Es Garrover’ es una vivienda sostenible de arquitectura ibicenca tradicional y dispone de autoconsumo 100% solar. Los típicos muros de piedra se combinan con las paredes de cal blanca. La sensación de equilibrio fluye desde el exterior hacia el interior y viceversa. La paleta de materiales utilizados para el diseño interior de la casa, por Cuarto Interior, se reduce a lo que la naturaleza proporciona: piedra, madera, tierra y fibras naturales.
En su jardín abundan las plantas autóctonas, como lavanda, tomillo, agaves…, y los árboles propios de la isla, como el olivo o el algarrobo (de este último proviene el nombre la finca, Es Garrover).
Minimalismo cálido basado en una decoración natural y típicamente ibicenca
Una apuesta por la decoración natural y típicamente ibicenca viste cada estancia. Destacan piezas tradicionales como sombreros de paja, algunas mesitas realizadas con troncos de madera y hierro, sofás realizados con maderas recuperadas, sillones y bancos de madera y tejidos naturales trenzados…
La cocina bicolor, en madera y blanco, cuenta con una cómoda isla. Se ha equipado de la manera más tradicional: muebles de obra con puertas de madera y baldosas de cerámica en un blanco brillante.
Para enfatizar su aspecto rústico, la zona de la campana se ha coronado con un tronco de sabina y las lámparas de techo son de fibras naturales. Las piezas de cerámica artesanales, como jarrones y cazos, son un guiño a la cultura y la tradición local.
Minimalismo cálido para habitaciones en armonía
En equilibrio con el resto de las estancias de la casa, las distintas habitaciones tienen en común un estilo que se mueve entre el minimalismo cálido y rústico. Un ambiente de pura conexión con lo natural y el disfrute de las cosas sencillas de la vida.
Se juega con pocos elementos, pero muy bien seleccionados, y todo vestido con una paleta cromática muy reducida: así es el minimalismo cálido. Cabeceros de fibras naturales trenzadas, mesitas de noche de madera natural, banquetas a los pies de la cama de estilo tradicional, ventiladores de madera en el techo, camas con dosel, tejidos naturales en la ropa de cama en colores neutros…
La vida mediterránea, mejor en el exterior
El estilo de vida hedonista, el goce y disfrute de los pequeños placeres de la vida se vive en el exterior gracias al excelente clima mediterráneo. Junto a la piscina se desarrollan distintos microambientes, que permiten disfrutar de una charla o una copa a media tarde en un conjunto de sofás y mesa de exterior en maderas recuperadas, echarse una siesta al sol en unas confortables hamacas o disfrutar de la compañía de familia o amigos en una gran mesa de aspecto tradicional ibicenco.
Un importante guiño a la artesanía local
Mención especial merecen los jarrones de cerámica y las tinajas de barro que decoran interior y exterior. No en vano San Rafael, población donde se ubica la casa, es conocido por ser el único pueblo de Ibiza declarado “Zona de Interés artesanal” gracias a sus ceramistas, que han creado escuela con piezas de inspiración púnica y que han logrado que su fama trascienda a nivel nacional e internacional.
Fotografía: Asier Rúa