Masquespacio rompe el molde con el diseño de un club-concesionario en Barcelona.
La trayectoria de Masquespacio, el dúo formado por Ana Milena Hernández Palacios y Christophe Penasse, está llena de aventuras: desde el diseño de muebles hasta el interiorismo de una cadena de hamburgueserías en Italia. Ahora, presentan el primer proyecto que han diseñado para Lynk & Co en Barcelona: un concesionario de coches con aires de club nocturno.
Masquespacio se atreve con todo
Masquespacio ha ideado la alternativa perfecta a pasar la mañana negociando en el concesionario: irse de clubbing. Su último proyecto, un encargo para diseñar el primer concesionario en España de la marca de movilidad Lynk & Co nos ha dejado, por decirlo sutilmente, boquiabiertos.
No es que esta sea la primera sorpresa que nos dan, al contrario. La colección de muebles que han diseñado para Monoprix nos ha enamorado, al igual que el interiorismo de Bun Burguers en Milán y Turín.
Situado en Paseo de Gracia, el espacio está concebido como si fuera una utopía. Por un lado, el estudio de diseño español ha buscado conectar los diferentes espacios con la Barcelona conocida por su creatividad. Por otro, ha conseguido reforzar la filosofía de la marca de alejarse de lo convencional. En una época en la que hasta las oficinas bancarias se han replanteado sus espacios, haciéndolos más acogedores, no es descabellado pensar que le tocaría el turno a los siempre predecibles concesionarios de coches. Y ese momento ha llegado.
Una joya brutalista con un estilo nada convencional
Masquespacio diseña el concesionario como una experiencia única que no solo reinventa la tipología de local, sino que supone un lugar de encuentro creativo para todo aquel que esté dispuesto a explorar un nuevo concepto de movilidad donde la experiencia, muy alejada de lo que estamos acostumbrados, prima por encima de todo. Aquí podrás comprar o alquilar un coche, pero la cosa no acaba ahí.
El local, de 400 m2, era una joya en bruto, y no solo por su privilegiado emplazamiento. Más bien por la arquitectura interior, con toques brutalistas y llena de imperfecciones que se han integrado perfectamente con el estilo aplicado en los otros clubs (hay nueve en Europa, aunque este es el más grande) de Lynk & Co. A ello se han añadido posteriormente diferentes espacios para diferentes usos, cada uno de ellos inspirado en una temática: la arquitectura, el cine y la música, entre otros.
Un espacio lleno de fantasía inspirado en el cine, el arte o la música
De este modo, nada más entrar nos encontramos con un castillo gigante con un color verde reflectante, que alberga un probador. ¿No les recuerdan estas formas a las chimeneas de la Casa Milá de Gaudí? ¿Podría ser el sinuoso sofá amarillo un guiño a El Mago de Oz? El coche, por su parte se encuentra dentro de una ballena azul realizada en 3D, mientras que en los baños podemos encontrarnos con un espectáculo de luces y sonidos que nos recordarán a cualquier película futurista de los ochenta.
La sostenibilidad es importante para la marca, y no una mera etiqueta. En el concesionario de Masquespacio se han utilizado materiales sostenibles y reciclados, una demostración de que pueden estar a la vanguardia del diseño y la sostenibilidad puede ser tanto estética como funcional. Además, como el resto de los clubes de la compañía, el barcelonés funcionará con energía de origen renovable.
En el espacio además se pueden encontrar zonas de exposición con los objetos sostenibles de marcas locales como Save, Wear.notfriends, Calíope y Haan, seleccionados por Lynk & Co. Y como el coworking no tiene por qué ser aburrido, han dispuesto espacios sorprendentes como la piscina que se encuentra detrás de una antigua caja fuerte. Actividades culturales, talleres de cocina, de coctelería, eventos con DJ… todo puede suceder dentro de este club.
Fotografía: Luis Beltran
Lynk & Co. Pg. de Gràcia, 44 (Barcelona).