Los 5 proyectos con suelos cerámicos que no te puedes perder.
Los suelos cerámicos suelen estar restringidos a las zonas más húmedas de la casa, como la cocina o el baño. No nos extraña: son duraderos, resistentes a las altas temperaturas y muy fáciles de limpiar. Sin embargo, también pueden formar parte del resto del espacio. Echa un vistazo a esta selección de proyectos que cuentan con unos suelos cerámicos envidiables.
Una reforma en Madrid
El estudio de arquitectura MINIMO firma la rehabilitación de M15, una casa unifamiliar que, originalmente, formaba parte de una colonia de trabajadores en Chamartín. Mientras que su interior tiene suelos en madera de roble y moquetas de yute, el acceso a la vivienda y las zonas húmedas (como la cocina) cuentan con baldosa porcelánica. Un recurso muy práctico gracias a su durabilidad y resistencia.
Hilo conductor
La reforma de este ático en el barrio de Gràcia, en Barcelona, contaba con un desafío importante: generar amplitud en 70 m2. Para ello, uno de los recursos utilizados fue el material y diseño del suelo. Todo el apartamento tiene el mismo suelo (revestimiento cerámico en color blanco y arcilla cocida), evitando así cualquier delimitación visual del espacio.
De taller a hogar
Convertir un taller mecánico en una vivienda no es pan comido. Sin embargo, el equipo de NOMOS Arquitectos ha conseguido superar el reto con creces. El nuevo domicilio es ahora un claro ejemplo de estética raw, con muros de hormigón desnudos y suelos cerámicos que recorren todo el antiguo local.
Un oasis en Menorca
Artchimboldi es el nombre que recibe esta casa retiro y espacio para team buildings ubicada en la isla. El edificio, que solía ser un colegio para niñas, recobra vida gracias a Anna Truyol y la arquitecta Emma Martí. Mantiene ciertos aspectos de la esencia original, como, por ejemplo, los suelos cerámicos de la planta superior. Un pequeño homenaje a la antigua escuela.
Una óptica victoriana
La firma británica Cubitts confió en el equipo de Child Studio para su tienda en Leeds (después de su trabajo en las tiendas de Londres y Brighton). El desafío era evidente: transformar un edificio del siglo XIX en un local funcional, pero mostrando el máximo respeto hacia su legado arquitectónico. Una de las claves ha sido el uso de la artesanía, evidente en la fabricación de suelos cerámicos de la mano de una empresa local, entre otros elementos.
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