Yoshikawa House, la típica casa japonesa, minimalista y espiritual.
En Yasu, una ciudad de la prefectura de Shiga, en Japón, Alts Design Office ha diseñado esta vivienda luminosa y minimalista. Un proyecto que implicó la demolición de una casa antigua y la construcción de una nueva en un terreno de 530 m2 rodeado de antiguas edificaciones, y que los arquitectos han bautizado como Yoshikawa House.
Típica casa japonesa
La situación de la casa condiciona desde un primer momento su distribución de usos y planta. «Mientras que los linderos sur y este estaban alineados con otras viviendas, no ocurría lo mismo con los norte y oeste, ambos colindantes con solares vacíos», cuentan desde el estudio japonés Alts Design Office. Además, el hecho de que el solar orientado a oeste pertenezca al mismo propietario y el sur no abre a la calle, hace improbable que se construya en ellos. Una condición que lleva a los arquitectos a abrir la casa al oeste.
Un camino de tierra atraviesa la casa.
«Otro condicionante lo pone la afición del propietario por montar en moto», señalan desde Alts, que destacan cómo este les pidió tener un trozo de calle dentro de casa. Para hacer realidad su deseo, los arquitectos han creado un espacio abierto, pavimentado con hormigón pulido y que une la entrada situada la norte con la fachada oeste de la casa. Alrededor de este espacio se organizan las distintas zonas de almacenamiento y vida, donde los usuarios tienen la sensación de estar tanto dentro como fuera.
Un gran atrio abierto a Este y aleros hacia el Oeste.
Aprovechando la gran superficie del solar, la casa se distribuye en una única planta, con un gran atrio en el lado este que inunda el interior de luz natural. En el lado oeste, grandes aleros protegen la casa del sol del atardecer y crean además un espacio bajo ellos que conectar interior y exterior. Cuanto más se entra en el interior, más privado se vuelve el espacio.
El hormigón se combina con una reducida paleta de materiales. Madera y metal se fusionan con superficies pintadas en blanco o negro. Con todo ello, los arquitectos logran un equilibrio cromático y geométrico que invitan a la paz y la desconexión
Fotografía: ITP project