Volare, de Amsterdam a la costa Amalfitana.
Volare es una de las últimas propuestas del siempre sorprendente Studio Modijefsky. Una nueva trattoria italiana en Amsterdam, con interiorismo y diseño de identidad del estudio holandés.
Volare, oh-oh
Sumergirse en Volare es hacerlo en los recuerdos del típico verano en Italia. Colores suaves y superficies rugosas, arcos, patios y formas sensuales y sencillas conviven en esta trattoria, que transporta a sus visitantes a la costa Amalfitana en la década de 1960.
Todo el interior se llena de guiños a Italia, con tradicionales y divertidos gráficos que se combinan elegantemente con una suave paleta en tonos rojos, naranjas, blancos y azules. Elementos originales y atemporales como baldosas de cerámica, yeso, texturas rugosas, patrones de rayas y telas de algodón, huecos en las paredes y detalles de madera, mezclados con mármol italiano, evocan este icono mediterráneo del sur de Italia. Juntos, recuerdan a las playas de arena blanca y sombrillas de rayas de colores, así como el ambiente relajado típico que acompaña los encuentros gastronómicos italianos.
En el sur de Italia
Studio Modijefsky ha diseñado un espacio que bien podía haber sido creado por arquitectos italianos. Jugando con los gráficos y la arquitectura, el local se llena de líneas, sombras y hendiduras en las paredes, incorporando elementos singulares sobre un telón de fondo neutro y armónico. Entre ellos, los estantes de madera retroiluminados por botellas de cóctel italianas crean un ambiente diferente según el color del licor y la hora del día.
Un escultural y sensorial bar de cocktails
Tonos suaves y delicados envuelven un bar de cócteles informal pero elegante. La estructura de la barra sigue las líneas de la cocina abierta y su forma es un fiel reflejo del perímetro del edificio. Para lograr un espacio diáfano y con vistas cruzadas, se eliminan los elementos no portantes, uniendo en una única sala lo que originalmente habían sido dos.
Como resultado, el diseño de la barra es un equilibrio perfecto entre espacio y volumen, con un tótem en su interior, sobre el que se exhiben botellas entre capas de madera, espejos y mármol. Repisas naranjas con jarras y vasos antiguos de limoncello interrumpen la pared de rayas verticales tras él, recreando un escultural y sensorial efecto.
Distintos ambientes para un único espacio
El local se llena de pequeños rincones, con muros y pilares que dibujan mesas junto a la pared donde tomar algo rápido. Asientos altos y bajos envuelven un área de la barra que combina los revestimientos de rayas azules y blancas con otros en diferentes azulejos y piedras naturales. Los gráficos y formas de las paredes de estuco conviven con huecos inspirados en Scarpa y llamativos detalles en neón en el techo.
Amarillo pastel y beige para el patio
Con una ligera tela de algodón que cae desde el techo, el patio se viste con un patrón de rayas amarillo pastel y beige. Este último y los gráficos delimitan el área de preparación de pizza, al mismo tiempo que conducen al gabinete de enfriamiento de vino de madera a medida y al comedor privado de la planta baja.
Largas hileras de esferas de luz cálida cuelgan de un techo con un suave revestimiento textil e iluminan la sala de eventos especiales. En su pared izquierda, una obra de arte irregular e ilusoria juega con la perspectiva y engaña a la vista.
La cocina, entre bastidores
El espacio culmina en una mesa angular donde el chef da la bienvenida a una experiencia interactiva. Desde ella, los huéspedes pueden ver entre bastidores las operaciones de una cocina en funcionamiento. Una cuadrícula simétrica de carteles impresos envuelve los bancos personalizados, delineando el perímetro de la habitación.
En el lado opuesto, la pared beige queda segmentada por franjas de espejo, creando un interesante juego de reflejos entre interior y exterior. «La multitud de detalles, texturas y colores puede ser abrumadora, pero en lugar de competir por la atención, relajan la vista», cuentan desde Studio Modijefsky.
Una experiencia culinaria con sello italiano
Este juego de luz y color simboliza el papel de Volare como nexo de encuentro entre el interior y el exterior. La calma y la belleza de su diseño forman el telón de fondo perfecto para una experiencia sensorial y culinaria verdaderamente italiana. Una trattoria actual que incorpora guiños al pasado pero abraza la modernidad. Volare es un lugar para disfrutar de las cosas buenas de la vida en compañía. Como dicen en Italia: aggiungi un posto a tavola!
Fotografía: Maarten Willemstein
Volare. Admiraal de Ruijterweg 79, 1057 JZ Amsterdam, Países Bajos .