Restaurante Le Pristine: alta gastronomía, arte y diseño en Amberes.
El pasado 14 de julio abrió sus puertas Le Pristine, el nuevo restaurante del aclamado chef y estrella Michelín Sergio Herman, en Amberes, Bélgica. Su interior, diseñado por Space Copenhagen, está plagado de piezas de artistas contemporáneos como Sabine Marcelis, Maarten Baas, Bertjan Pot, Frederik Molenschot o el colectivo Rotganzen .
Le Pristine. Space Copenhagen x Sergio Herman.
«Entender Amberes, con su atmósfera y sus ricas raíces culturales y artísticas ha sido fundamental para el diseño de este espacio», cuentan los fundadores de Space Copenhagen, Signe Bindslev Henriksen y Peter Bundgaard Rützou. Fascinados por la arquitectura renacentista, la historia y los artistas de esta pequeña ciudad belga, los arquitectos han diseñado un espacio que entrelaza arte, gastronomía y arquitectura. Su interior combina un fuerte carácter moderno con guiños que invitan a viajar en el tiempo a través de la arquitectura y el arte de la ciudad.
Un edificio modernista en Amberes
Con 445m2, el restaurante ocupa la planta baja de un exclusivo edificio modernista de los años 60 de Amberes, una ciudad belga caracterizada por su rica cultura y raíces artísticas. Resultado de la asociación entre el chef holandés Sergio Herman y el estudio danés, su interior combina una gastronomía de lujo con obras de arte, muebles y tapices diseñados a medida en colaboración con artesanos locales.
En un espacio parcialmente demolido y con algunos elementos estructurales a la vista, Space Copenhagen ha optado por conservar algunos de estos toques dramáticos inacabados, con los que cuenta visualmente la historia de la transformación del edificio. También han incorporado a Le Pristine el patio de la mansión barroca vecina del siglo XVII, que proporciona un espacio a medio camino entre dentro y fuera, que se suma a la rica pátina del restaurante y ofrece vistas sobre la boutique de lujo Verso.
Los interiores han sido diseñados como un collage de referencias históricas y paletas contemporáneas, aprovechando la energía colectiva de los chefs, artistas y artesanos involucrados, entre ellos, Sabine Marcelis y Maarten Baas. Además, las obras de grandes maestros flamencos y holandeses inspiran la paleta de colores de tonos rojos cálidos, negros lechosos, arena y grises que inunda el espacio.
Una panadería a la calle
Hacia la calle, Le Pristine expone el ambiente interior de la panadería como una primera impresión del espacio. Ya ahí, abundantes plantas locales adelantan la exuberante vegetación que inunda el interior. Cálida, acogedora y con un horno de leña tradicional, la entrada combina el pavimento de piedra belga y la carpintería de roble ahumado con las vigas de acero originales.
Más adelante, una escalera de caracol en hormigón conduce al nivel superior, inundado por un dramático e inesperado toque de color obra de Sabine Marcelis. Es una barra de resina translúcida rosa brillante de siete metros que brilla entre la paleta atenuada de grises del espacio. La diseñadora también es autora de la pieza bautizada como ‘Dawn Light’ y que brilla detrás de la barra.
Collage de arte, artesanía y diseño
Todo el proyecto es resultado de una estrecha colaboración entre diseñadores, artistas y artesanos. La iluminación decorativa, la marquesina y el espectacular mostrador de recepción diseñados por Maarten Baas y Bertjan Pot muestran la técnica única de arcilla metálica, Leds Clay.
Además de la iluminación para Le Pristine Café, Frederik Molenschot ha diseñado la instalación escultórica de 5 metros de altura ‘Hacked Cheese’. Con ella representa un saco de boxeo de color azul compuesto por grandes ruedas de parmesano. El colectivo Rotganzen ha diseñado ‘Quelle Fête’, tres bolas de discoteca fundidas y hechas a medida; y el artista Rinus Van De Velde ha creado una monumental pieza de carbón de 3×3,60 metros sobre lienzo titulada ‘As Much as You Are Forever Connecting’, que relaciona la energía del restaurante, el desorden, las conversaciones y la limpieza.
Mobiliario a medida
Con cocina abierta, una altura libre de 6m y plantas locales, el restaurante disfruta de abundante luz natural. Space Copenhagen ha diseñado a medida una colección de mesas y sillas, como la silla Antwerp, desarrollada por la marca danesa de muebles Fredericia.
Diseñados por el estudio conceptual SH19 y fabricados por la compañía flamenca Verilin, los manteles y servilletas de lino belga se unen a la tradición local y añaden un toque medieval al diseño. Todo ello, entre banquetes tapizados en colores inspirados en pinturas barrocas.
Además del patio que lo conecta con el esplendor barroco de Verso, Le Pristine se abre un segundo patio. Con un gran árbol de 10 metros de altura, que alberga la enorme pila de leña utilizada para los hornos del restaurante.
Fotografía Peter Paul de Meijer