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Hunters Point, la nueva biblioteca pública de Queens.

Ya se ha inaugurado la Biblioteca Hunters Point que Steven Holl ha construido en Queens, Nueva York. Un rotundo volumen de 2.040 metros cuadrados de superficie, concebido como edificio y parque público.

A las orillas del East River y rodeada de condominios de rascacielos, la nueva biblioteca Hunters Point brida un espacio de uso público a la costa de Long Island City, en Nueva York. Frente a las tendencias actuales, que apuestan por incorporar este tipo de espacios públicos dentro de torres residenciales de alto nivel, Steven Holl ha optado por construir un volumen independiente. Situado sobre un solar de 2.970 metros cuadrados, éste reduce su huella al mínimo para ofrecer el mayor espacio verde libre posible a la comunidad local.

Skyline de Queens, NY, con Hunters Point Library

La piel de hormigón pintado en color aluminio no es sólo fachada, sino también una estructura de carga que evita la necesidad de colocar muros cortina y pilares. Dinámicos y escultóricos, los huecos abiertos en ella dejan entrever el movimiento de los usuarios desde fuera, abriendo el interior al impresionante horizonte de Manhattan. Hacia el este, la biblioteca se enfrenta a un jardín de lectura rodeado por un pabellón y un parque de árboles de ginkgo.

La separación interior entre las zonas destinadas a niños y adultos se manifiesta hacia el exterior a través de la fachada este, con un hueco distinto para cada área.

Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Fachada de cristal

Reinventando el modelo de biblioteca

En la planta baja, un auditorio proporciona espacio para reuniones y eventos públicos. Su estructura vertical reinventa el modelo tradicional de biblioteca, generando áreas muy diversas. Desde zonas de lectura íntimas, a espacios de reunión dinámicos; todos conviven en armonía.

Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Interior. Escaleras

En el interior, las divisiones programáticas son fluidas. El bambú añade calidez a un espacio social acogedor y abierto a la comunidad, con rincones atractivos para todas las edades. La luz natural que entra por las grandes ventanas anima la estancia.

Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library.  Interior bambú
Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Madera

Mundo digital y físico

El mundo digital y el físico conviven a través de estanterías y estaciones digitales de trabajo distribuidas a lo largo de escaleras abiertas. Según ascienden, van comunicando distintas áreas de lectura, para culminar en una azotea de lectura con impresionantes vistas sobre la ciudad y el río.

Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Escaleras
Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Interior bambú

De planta compacta, la biblioteca se ha diseñado en cambio con una sección abierta y fluida, que aumenta la eficiencia energética y maximiza el espacio verde circundante.

Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Vistas East River
Biblioteca pública de Queens Hunters Point Library. Vistas East River

Por la noche, la biblioteca funciona como un faro en la orilla del río. Su reflejo brillante convive con el cartel vintage de Pepsi y el de «Long Island» sobre el puente.

Fotografía: Paul Warchol y Steven Holl Architects

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