Hablamos en concreto: arquitectura de hormigón.
Querido y odiado a partes iguales, el hormigón es uno de los materiales más populares de la construcción. Desde los arcos del Coliseo de Roma hasta el primer rascacielos de Frank Lloyd Wright, la arquitectura de hormigón está presente en todas las épocas y todos los rincones del mundo.
El material favorito de los grandes maestros del Movimiento Moderno. El cordón umbilical que lo une al Brutalismo posterior. Es fácilmente manipulable, y su acabado no desentona en ningún escenario. La arquitectura de hormigón está presente, y con esta selección de diez obras se demuestra una vez más.
Una casa de comidas inspirada en Morandi.
Lucas y Hernández-Gil sorprenden en Sevilla con Casa Plata. Restaurante de día, coctelería de noche, este proyecto mira hacia el futuro.
Un fondo neutro actúa de base sobre la que destacan los colores de la pintura del italiano Giorgio Morandi, inspiración de los arquitectos para el espacio.
Le Corbusier, maestro de la arquitectura de hormigón.
El «lugar de exposición ideal» abrió las puertas antes del verano en Zúrich. Así definió Le Corbusier su Pavillon, una obra maestra en la que prima el color y las directrices del Movimiento Moderno.
Frescura y elegancia que se desprenden de un edificio-escultura, un icono en el que el maestro realizó su visión de la síntesis de las artes. Lástima que no pudiera verlo acabado.
Arquitectura al servicio de la topografía.
El hormigón mezcla a la perfección con materiales de apariencia más «natural», viva. Como en la casa proyectada por Martín Dulanto en Lima, adaptada al terreno y que se maneja como pez en el agua en el desnivel del terreno.
Una complejidad que se acaba convirtiendo en la virtud fundamental del proyecto.
Homenaje a la arquitectura de Brasil… en traje de baño.
De Oscar Niemeyer y su proyecto de Brasilia, a las playas de Río de Janeiro. La nueva tienda Haight de la ciudad brasileña es un homenaje a su país.
Un espacio minimalista y moderno, en el que prima el detalle.
Vuelve el brutalismo… a Chile.
Al estudio de arquitectura de Felipe Assadi le define el «habitar una estructura». Es el caso de la Casa Cipolla, configurada como un todo continuo.
Su acceso se define por una losa de hormigón armado visto, que estructura un sistema de pasarelas, rampas y escaleras.
Una escuela con arquitectura «parasitaria».
La arquitectura de hormigón es perfecta para espacios de múltiples usos, que no necesitan una definición concreta.
Actúa como base en este comedor de escuela proyectado por Atelier Caracas y que permite máxima flexibilidad para dar servicio a todas las necesidades de alumnos y profesores.
Un idílico refugio a prueba de clima extremo.
La singular laguna azul de Islandia cuenta entre sus instalaciones con un hotel de ubicación envidiable y diseño perfectamente adecuado al espacio protegido por la UNESCO.
The Retreat at Blue Lagoon de Basalt Architects emplea una paleta de materiales que armoniza con el entorno natural.
Cuando el agua se convierte en arquitectura.
No salimos del medio líquido para visitar las oficinas de Forest Spring Enterprise, de Waterfrom Design.
Ondas de hormigón definen interior y exterior de la empresa de aguas.
Una tienda de belleza de lo más sorprendente.
Un interior organizado, casi austero e inesperado. Así es la nueva tienda Harmay de Hong Kong. Pura sinceridad de materiales donde lo importante es el producto.
AIM Architecture firma así una boutique de cosméticos «de la vieja escuela».
Luciano Kruk, el arquitecto argentino del hormigón.
El brutalismo está muy presente en Argentina de la mano de Kruk y su estudio. Y es que según nos cuenta, «el hormigón establece, por su color y textura, un diálogo armónico con el lugar».
Más arquitectura de hormigón, en Diariodesign.
