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oficinas en Londres Squire and Partners diariodesign

La nueva sede de Squire and Partners en Brixton.

Tras 16 años en King's Cross, el estudio de arquitectura Squire and Partners ha abierto sus nuevas oficinas en Londres. Concretamente, en el barrio de Brixton. Originalmente muy deteriorado, el edificio ha sido completamente renovado. Un cuidadoso proyecto de rehabilitación ha combinado el estilo eduardiano original con nuevas incorporaciones contemporáneas.

Completamente renovadas, las nuevas oficinas en Londres dejan a la vista las capas de Historia del edificio original. Con la colaboración de artesanos y fabricantes de muebles, los arquitectos han diseñado el perfecto espacio de trabajo para su equipo. En él, los detalles históricos funcionan como el perfecto telón de fondo para un entorno moderno e inspirador.

Recuperando la calle

En el exterior, la intervención apuesta por recuperar la grandeza del edificio original y reactivar su relación con la calle. Las capas de pintura y revestimientos añadidas a lo largo de los años fueron eliminadas. En su lugar, se recuperaron el ladrillo, la piedra, el mármol y la terracota original. Grandes ventanales, muchos de ellos recuperados, abren el espacio a la vista de los transeúntes. Sobre ellos se muestra un letrero luminoso con su nombre, The Department Store.

Un pavimento de baldosas cerámicas en blanco y negro dibuja el patrón en espiga que envuelve el edificio. Además de definir el perímetro, anima la calle, incorporando un guiño a la actividad artesanal que alberga en su interior.

Sobre la azotea se han añadido una serie de pabellones enmarcados en roble y con cubierta de tejas de cobre. Además de una nueva cúpula de vidrio artesanal, que, creada en colaboración con los fabricantes suizos Tuchschmid, reemplaza la original. Luces LED en su base emiten un brillo sutil durante la noche.

Un gran vacío

Ya dentro, un vacío a triple altura y un patio central ajardinado comunican las plantas, potenciando la fluidez espacial y visual. Se logra así que el espacio materialice la filosofía de trabajo de Squire and Partners, a través de conexiones dinámicas entre el espacio de trabajo de la planta primera, la recepción y una sala para eventos situada en el sótano.

Los arquitectos tuvieron claro desde un primer momento la necesidad de mantener elementos icónicos del edificio. Además del parquet de teca y caoba del pavimento, de 111 años de antigüedad, se conservó la pátina de colores que recubría los paramentos, que junto a la escalera central cerámica y los radiadores fundidos documentan la historia del edificio.

Con los pasamanos de caoba tallados y azulejos con patrones verdes originales recuperados, la escalera incorpora una nueva barandilla de latón para cumplir con la normativa. Con motivos orgánicos, las vidrieras originales bañan el espacio de luz natural.

Pasado y presente

El mobiliario combina clásicos del diseño, como una pareja de sofás Klint Addition con placas de bronce personalizadas de Carl Hansen y un sofá de Mies van der Rohe para Knoll, con una vitrina antigua de D&A Binder, y dos sillones verdes de Munna Babe. Los patrones creados por los diseñadores locales de Eley Kishimoto para las alfombras de Laguna Rugs exploran motivos del edificio original.

Hecho a mano y concebido como un mostrador de lencería de 6,5 metros, el mueble de recepción es obra de Interior iD y Based Upon. Su interior muestra los proyectos más recientes del estudio. Las cinco lámparas de vidrio soplado que cuelgan sobre él son parte de la edición limitada de seis unidades que el estudio de vidrio checo Lasvit ha diseñado exclusivamente para la ocasión.

Junto a la recepción, el taller de maquetas anticipa al viandante el proceso de experimentación y trabajo que el edificio alberga en su interior. Dividida en tres áreas, comprende un taller, una sala de máquinas y una sala de maquetas. Con una mesa de roble de 6 metros de largo con 16 sillas de roble Carl Hansen CH88, este último muestra los modelos terminados. Grandes puertas acristaladas comunican las salas de máquinas y maquetas con el patio central ajardinado.

Una escalera de hierro fundido original comunica la recepción de la planta baja con el sótano. Con 280 metros cuadrados, este espacio alberga clases de yoga dos veces por semana y presentaciones. Diseñado para ser utilizado por los trabajadores del estudio y la comunidad empresarial y creativa local, servirá tambien como punto focal durante el London Design Festival de septiembre.

El espacio de trabajo

Con las áreas sociales y de eventos ocupando las plantas baja y cuarta, las intermedias se han reservado para los espacios de trabajo. Entre los puestos de trabajo se distribuyen áreas de reunión y descanso que potencian el trabajo colaborativo y la socialización.

Abiertos y comunicados, los espacios de trabajo materializan las fases de diseño en las que se organiza el estudio. Maquetas, prototipos o planos, muestran el proceso de trabajo, desde el concepto hasta la realización. Todos ellos expuestos en vitrinas, estanterías y bibliotecas. En colaboración con la empresa de carpintería del sur de Londres, Opus Magnum, los arquitectos han desarrollado un sistema de muebles a medida para dar respuesta a sus necesidades de almacenamiento.

La iluminación de las áreas de trabajo combina una versión única del sistema de Flos, Running Magnet, con una gama personalizada  de esferas de vidrio estriado de BTC. Las salas de reuniones y descanso incorporan también una exclusiva gama en edición limitada de luces de suelo y sobremesa de Louis Poulsen.

Recuperando la historia

La eliminación de falsos techos deja a la vista las instalaciones y materiales originales. Además, se han conservado obras de arte y graffitis que, durante el tiempo que el edificio estuvo vacío, los ocupantes ilegales dejaron como constancia de su estancia en él.

Ocupando un espacio que antiguamente fue parte de la estación de bomberos de Brixton, el espacio destinado al departamento de diseño se abre a la terraza. Original de 1800, el techo de madera ha sido recuperado y dejado a la vista. Las áreas de reuniones informales se han equipado con mesas de Fritz Hansen y taburetes CH56 de Carl Hansen.

Cada una de las tres plantas de oficinas ha sido equipada con un punto de té, concebido como una caja revestida de cobre dentro de una pared negra de almacenamiento. En él, mesas y asientos informales fomentan la interación entre los trabajadores. Una escalera «secreta», encerrada tras el cubo negro, comunica las tres plantas.

Las salas de reuniones revelan acabados originales, que incluyen desde ladrillo visto hasta elaborados trabajos en escayola. Distintas en cada sala, las mesas aportan personalidad a cada una de ellas. Entre ellas destaca una circular de 2,7 metros de diámetro de la colección Medamorph de Vitra. Entre las sillas elegidas, las Catifa de Arper han sido revestidas con una gran variedad de telas Kvadrat. «Gran parte de los muebles de nuestra antigua oficina de King Cross fueron renovados y reutilizados» señalan los arquitectos. 

Azotea social

En la azotea se anadió un nuevo espacio social, enmarcado por una estructura de roble sólido que, diseñada por Carpenter Oak, se alinea con la del edificio existente. Con una superficie de casi 500 metros cuadrados, incluye un bar, una sala de estar y espacios de comedor, además de una terraza en la azotea ajardinada.

Diseñado en colaboración con Benchmark, el bar ha sido amueblado con sólidas mesas de roble y taburetes de madera negra de Ercol. Con una pared revestida de cobre que aloja una estufa de leña, el salón está presidido por un gan sofá Freeman de Minotti. Un futbolín en el salón y una mesa de ping pong en la terraza fomentan el juego.

El comedor combina banquetas de cuero verde pálido, sillas de roble ahumado y mesas con sobre negro. El muro de almacenamiento tras el comedor muestra objetos curiosos intercalados con ventanas de cobre que abren vistas sobre los tejados de Londres.

Con acceso a través de grandes puertas acristaladas, la terraza se ha ajardinado con una gran variedad de plantas y árboles. De la marca francesa Fermob’s Bistro, el mobiliario incluye mesas y sillas de diversos colores.

Fotografía: James Jones

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