Un paseo por la zona Tortona de Milán.
Siempre es una experiencia bajar del metro en Porta Genova y cruzar por la pasarela cerrada las vías férreas que dan acceso a la zona Tortona. Puestos de comida callejera, tiendas de lo más original y ambiente estudiantil antes de llegar al meollo de la cuestión: porque hemos venido a ver diseño del bueno.
Construido por todos
Un año más, MINI Living se cuela en el Fuorisalone. Una instalación que empieza a ser imprescindible año tras año.
En esta ocasión, la antigua nave industrial se ha convertido en un colorido hogar de la mano del estudio londinense Studiomama. La instalación volvía a cuestionar las prácticas arquitectónicas convencionales, poniendo el foco en esta ocasión en la colaboración. La participación de residentes y arquitectos puede resolver los desafíos del futuro en el entorno urbano.
Cuatro espacios, cada uno en un color demostrando la maestría del estudio en el uso de los diferentes tonos. Con geometrías básicas y piezas icónicas de diseño que definían necesidades y se adaptaban a la perfección al espacio mínimo que caracteriza las viviendas de hoy en día. En ese original marco que supone el callejón de Via Tortona 32.
Y que contaba con su propia factoría de ideas para crear nuestros propios tótems y dar personalidad a las casas, «built by all».
¿Adivinas cuál era el de diarioDESIGN?
Desde Shanghai hasta Superstudio
Cuando el maestro Giulio Cappellini se encarga de la selección, podemos garantizar que Superstudio es «imperdible». Y este año, así lo ha sido. Uno de los puntos calientes de la semana del diseño milanesa sin ningún asomo de duda.
Ya lo pudimos comprobar en el pequeño aperitivo que supuso esa sorpresa nórdica que nos aguardaba en Milán: la presencia del diseño noruego.
Eso sí: las colas se las llevaba uno de los diseñadores que ocupan el Olimpo del panorama diseño. Y es que, sobre todo para los jóvenes diseñadores y estudiantes, lo que sea que se le haya ocurrido al estudio japonés encabezado por Oki Sato es una buena idea.
Lo advertimos con Variations of times. Pero el juego de los relojes de arena era sólo uno de los diez fascinantes proyectos con los que Nendo deleitó a propios y extraños en Tortona.
También en Superstudio y también con aire oriental nos fascinó el recorrido por las calles de China que nos ofreció Stellar Works, la imagen que abre este artículo.
En su tercer año en Tortona, la primera marca de diseño asiática ha presentado nuevos diseños de los galardonados diseñadores Neri & Hu y Space Copenhagen. Junto con las reediciones de piezas vintage de los maestros modernos de mediados de siglo, Vilhelm Wohlert y Jens Risom.
La evocadora instalación any/everyWHERE, de los directores de arte de Stellar Works Neri & Hu, juega con las ideas de ubicación, contexto y lugar y explora cómo los objetos interiores definen cómo vivimos. El espacio provocaba a nuestra conciencia, incitando a los visitantes a cuestionar lo que significa estar en cualquier lugar, y en todas partes.
Hacia la Via Savona
El otro eje principal de la Zona Tortona en Fuorisalone. Nuestros pasos dejan atrás el MUDEC, Museo de las Culturas de Milán, para otra ocasión, y nos llevan a otro de esos puntos sin los que no se entendería esta cita.
Moooi, salvaje
Y que un año más, nos deja sin palabras. Un espectacular escenario en el que se rendía un especial homenaje «muy Moooi» a especies extintas.
Texturas, formas y patrones se funden armoniosamente en islas exóticas. Que celebran la diversidad de la naturaleza en el Museo de Animales Extinguidos. Novedades y extensiones de productos se presentaban junto con nuevas telas, pieles, tapices y alfombras.
Reviviendo así la esencia de algunas criaturas misteriosas: dodos, quaggas o uros volvían a la vida de manera mágica en ese espacio único.
Homenaje a los sentidos
Y justo al lado, Sony desembarcaba para poner nuestros cinco sentidos alerta. El Spazio Zegna permitía disfrutar de una experiencia sensorial que visualiza un estilo de vida enriquecido para un nuevo mañana.
Podíamos así ver, escuchar, oler y sentir los sentidos ocultos de nuestra vida cotidiana. Desafiando las limitaciones e ideas preconcebidas entre la tecnología y el comportamiento humano a través de la interacción con objetos familiares en un espacio contextual.
Y es que nada era lo que parecía.
Y un final por todo lo alto
Porque nada puede acabar en Milán y en el Salone sin un buen Spritz. ¿Dónde si no? En el Botanical Club. Nos vemos allí.
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