El estilo fresco de la interiorista Bárbara Aurell.
Puedes ver aquí los proyectos de vivienda de Bárbara Aurell.
Conocimos a esta interiorista afincada en Barcelona en el 2012, cuando diseñó una poética tienda para el atelier de novias Otaduy: los vestidos vaporosos encajaron a la perfección en su espacio blanco y minimal.
Atelier Otaduy en Gracia: romanticismo, sencillez y originalidad.
Mediterránea y fresca, Bárbara vive y trabaja en Barcelona. Pero vivió en Londres por un tiempo y sabe volverse algo sofisticada si el proyecto así lo requiere. Sus colores son tenues y marítimos, aunque siempre le gusta poner un toque de personalidad y romanticismo en sus interiores. En diarioDESIGN hemos sido testigos de como transformaba un antiguo taller en una casa de comidas o un piso noble del Eixample en un Bed&Breakfast encantador. Cada proyecto de Aurell es un nuevo lienzo que pintar, un Espacio en Blanco donde la empatía que Bárbara siente por sus clientes le lleva a definir el alma de sus interiores.
Mathilda abre como Bed & Breakfast.
Es quizás el espacio más emblemático del estudio. Un hotelito encantador en el centro de la Ciudad Condal, que fue diseñado como una coqueta casa donde desayunar mirando a un tranquilo jardín.
Una casa de pueblo en Sarriá, Barcelona.
En la zona alta de la ciudad se encuentra esta casita romántica para una familia que no ha querido olvidarse de tener algún detalle sofisticado, pero primando la comodidad y la funcionalidad. El espacio exterior y su comunicación con la zona de la cocina y comedor se convierten sin duda en lo más codiciado de esta vivienda.
Auto Rosellón, una casa de comidas sin estilo y sin etiquetas.
Si fue un antiguo garaje, nada le va más a este nuevo restaurante que el estilo industrial. En pleno ensanche barcelonés, en una de las calles peatonales más dulces de la ciudad, se encuentra esta nueva ‘casa de comidas’ revitalizada por Espacio en Blanco, el estudio de Aurell.
Giro al estilo neorural en esta casa de campo.
Un restaurante en el ensanche y una casa en el Empordà. Son las dos rehabilitaciones must de todo interiorista catalán que se precie. Y Aurell no podía ser menos. En esta casa de campo, en la bonita comarca gerundense, la diseñadora consigue dar un toque chic a una casa de lo más rural.