La casa ideal de Ramón Esteve para tomar una copa de vino.
Hay paisajes que invitan a detenerse y disfrutarlos. En este proyecto el arquitecto actualiza el esquema de las cubiertas a dos aguas e integra la casa en la naturaleza.
Viñedos, olivos, pinos… El acceso a la parcela discurre por una zona de grandes extensiones de cultivo. Y escondida entre cipreses y chopos, nos encontramos con una casa imperceptible desde la lejanía por su estructura de una sola planta y la clase y el tono de los materiales.
En tierra de vinos, la vivienda es una sucesión de grandes cajas abiertas que recuerdan a las que se usan para almacenar las botellas. Pero lo más llamativo de su geometría quizás sea el hecho de crear un nuevo concepto de las cubiertas a dos aguas, muy tradicionales en las casas rurales de esta zona.
Esteve ha esquematizado el perímetro que define a este tipo de casas y, a partir de esta nueva línea, ha creado un proyecto que se desarrolla a través de dos tipos de estructuras.
Por una parte, un volumen alargado de hormigón blanco articula la vivienda. Por otra, una serie de cajas de madera lo atraviesan y conforman las estancias. Un gran porche, situado en uno de los extremos, completa la vivienda, de casi 500 metros cuadrados.
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La entrada a la vivienda se realiza a través de una de las cajas. Una vez dentro, la intersección entre los dos tipos de estructura crea un espacio central que, en este caso, se convierte en una zona común con chimenea, articulando a su vez el resto de estancias.
Las vistas exteriores quedan enmarcadas a través de los monolitos de madera. Estos a su vez, se cierran emulando a las cajas cuando la casa está deshabitada.
Autosuficiente
El proyecto se desarrolla siguiendo un patrón de tecnología verde. Dispone de paneles solares, almacena agua pluvial para el consumo y suministra energía a partir de la biomasa y de dichas aguas.
La casa cuenta con un aislante térmico a base de lana de roca, que, junto con el resto de materiales utilizados, optimiza el ahorro de energía. Asimismo, el sistema de iluminación está controlado para aprovechar el máximo de luz natural.
Fotografías: Ramón Esteve Estudio.
