El lenguaje del espacio de Steven Holl.
Sobre un terreno rocoso de 28 hectáreas, originalmente programado para ser subdividido en cinco parcelas de casas suburbanas, y según explican los propios arquitectos, «la Ex of In House se plantea como una alternativa a las casas suburbanas modernistas que se extienden en el paisaje». Una intervención escultórica y arquitectónica, que preserva el lugar sobre el que se asienta, y donde las fachadas, todas distintas entre si, exploran el lenguaje arquitectónico en búsqueda de una fuerte conexión con la ecología del lugar.
De geometría comprimida y tan sólo 85 metros cuadrados, la casa queda definida por los espacios esféricos que la atraviesan e intersectan con trapecios que dinamizan el espacio interior. La geometría de las intersecciones esféricas comienza a sentirse a la entrada, donde un hall con forma de esfera envuelve al visitante. Ya dentro, el cambio de sección de la casa da lugar a un espacio fluido, distribuido en tres alturas interrelacionadas entre sí. Sin los tradicionales elementos de partición entre ellos, los dormitorios quedan separados por la superposición espacial de los elementos verticales. Organizada en torno a la cocina, la planta baja se comunica con las superiores a través de juegos de alturas.
Completamente sostenible, la casa se calienta geotérmicamente y toma la energía del sol, permitiendo así su total autonomía. Construida de materias primas, en ella se han empleado piezas hechas a mano como los marcos de caoba de las puertas y ventanas, la escalera, también de caoba, y las paredes de madera contrachapada de abedul.
Fotografía: Paul Warchol