Casa Creueta, mismo encanto que en los 50 pero más sostenible.
La Casa Creueta es uno de esos proyectos de rehabilitación que requieren mucho esmero. Por su historia y ubicación. La vivienda fue diseñada a mediados del pasado siglo, por un escultor y diseñador gráfico. Su sensibilidad artística se reflejaba en diferentes espacios.
El recibidor, por ejemplo, cuenta con un falso techo de pan de oro. Decorado con paneles trenzados y motivos vegetales grabados en los muros. También una vidriera de colores con una escultura de Sant Jordi.
En su día, la casa – con una planta de 350 metros cuadrados (sin contar el jardín) – estaba situada en un barrio residencial de las afueras de Barcelona. Hoy forma parte integral de la ciudad si bien conserva el ambiente tranquilo y las vistas privilegiadas al mar Mediterráneo.
Actualización para este siglo
Lo que sí era necesario renovar eran las instalaciones para adaptarla a la vida familiar en el siglo XXI. El proyecto del estudio ZEST abarca diferentes ámbitos. Por una parte la distribución, que afecta a la cocina, baños y el dormitorio principal. Éste se ubica en lo que originalmente era el taller del escultor y se ha convertido en una suite con zona de estar con chimenea.
También se han practicado nuevas aberturas. Destaca el acceso al jardín desde el comedor, las ocho ventanas en la fachada industrial primitiva y una nueva terraza en la planta superior, un mirador de casi 360 grados. Además la fachada que da a la calle también ha sufrido una modificación para poder ampliar el garaje.
Por último, se ha dotado a la casa de recursos para hacerla más sostenible, siguiendo la filosofía del estudio de arquitectura. La casa goza ahora Calificación A en la etiqueta de consumo energético.
Toda la vivienda ha sido aislada. La cubierta y la planta baja. La fachada mediante aislamiento térmico exterior, acabado en gris oscuro. Y la fachada del nivel inferior, la cual tenía antes un acabado de piedra local, se ha aislado por dentro. Todas las carpinterías son de roble macizo, con doble acristalamiento y lámina exterior para la protección solar.
La calefacción se rige bajo un sistema de geotermia de pozos verticales, que abastece al suelo radiante de la planta baja, al de los baños de las plantas superiores y a los tradicionales radiadores de hierro.
La casa cuenta también con un sistema de domótica GIRA que controla la calefacción, la iluminación, la alarma y la protección. Y ya está todo preparado para que en el futuro puedan añadir una instalación fotovoltaica en la cubierta inclinada.
Estudio: ZEST architecture
Fotografías: Eugeni Pons