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Flexibilidad, inclusión y sostenibilidad: la guía del C40 para diseñar la ciudad

La asociación C40 Cities ha publicado el informe Design Guidance for Green&Thriving Public Spaces, una hoja de ruta a la hora de diseñar los espacios públicos para todo el mundo y con la mirada puesta en el cambio climático.

Las claves del espacio público. La inclusividad, la sostenibilidad y la comunidad son algunos de los principales elementos a tener en cuenta para la definición del espacio público. Así lo subraya C40 Cities, una asociación internacional de cerca de cien municipios para la lucha de la crisis climática, que ha publicado el informe Design Guidance for Green & Thriving Public Spaces.

Una hoja de ruta para las ciudades

El informe busca guiar a las administraciones locales, diseñadores, arquitectos y cualquier persona interesada en la distribución de las ciudades. Su objetivo es servir de guía para diseñar espacio público desde una perspectiva holística y alentar a las ciudades a tomar acciones que reflejen un pensamiento coordinado entre todos los departamentos.

Para ello, presenta los principios multidisciplinares del diseño del espacio público desde el punto de vista de los barrios, para conservar las comunidades locales e incidir en las soluciones a una escala más concreta. Los divide en tres grandes grupos: cómo deberían funcionar, cómo deberían construirse y qué deberían promover.

En el ámbito funcional, C40 destaca que las zonas han de ser inclusivas, observar las condiciones existentes y trabajar para la comunidad. Un ejemplo es el caso del proyecto Tapis Rouge, en Puerto Principe (Haití). La población del barrio ayudó a diseñar un anfiteatro al aire libre, con el objetivo de crear un espacio limpio y seguro para reunir a la comunidad.

Proyecto «Mirante do Cabral»
© Ana Luzes

La inclusividad va de la mano de los espacios adaptables, otro de los elementos clave para la asociación: impulsar la flexibilidad y poder cubrir diferentes necesidades. Es el caso de varias ciudades, entre ellas Madrid y Barcelona, que abren los patios de los colegios fuera de horas escolares para otros usos. En esta línea, el informe apunta que las calles deben proyectarse para las personas, como en Vitória (Brasil), donde el proyecto Mirante do Cabral ha decorado de forma colorida una zona de escaleras y ha creado un punto de descanso para los vecinos.

Conciencia con la sostenibilidad y el cambio climático

En cuanto a la construcción, la entidad subraya la naturaleza urbana y las construcciones limpias. A la hora de construir estos espacios, se deben reducir las emisiones a través de procesos limpios, con diseños y materiales de baja emisión de carbono. Unido a la necesidad de zonas verdes, nacen proyectos como la Praça Dr. João Mendes, en São Paulo (Brasil), en el que se usaron materiales reutilizados y sostenibles y se plantaron más de cien árboles.

Además, C40 destaca la gestión de los recursos en las ciudades. Por ejemplo, el Civic Space Park en Phoenix (Estados Unidos), que cuenta con paneles solares para solventar las necesidades energéticas del parque, junto a una infraestructura recolectora de lluvia para usarla en las plantas y árboles del área.  

Civic Space Park
© AECOM/David Lloyd

Por último, los espacios públicos deberían, según la asociación, promover la resiliencia climática y una movilidad activa. Para este último punto, caminar o ir en bicicleta son las formas “más eficientes, limpias, saludables y económicas”. Así lo demuestra el proyecto Barrios Vitales (Bogotá), que ha redistribuido los espacios para automóviles hacia los peatones y bicicletas, creando zonas más seguras, agradables y amables con el medioambiente.

Respecto al cambio climático, los espacios han de buscar la resiliencia ante sus efectos, como las temperaturas altas, la sequía o las inundaciones. En Copiapó (Chile), el Parque Esmeralda es un “jardín urbano” en una zona de temperaturas desérticas, creando así un área de encuentro y de refugio climático.

C40 destaca que “los espacios públicos definen la ciudad”. A través de estos cambios en su distribución y el impulso de la sostenibilidad y las actividades comunitarias, las ciudades experimentan “una mejora de la calidad de la vida urbana y se vuelven más resilientes hacia los efectos del cambio climático”.

Fotografía en portada: Proyecto «Tapis Rouge» © Gianluca Stefani, Etienne Pernot du Breuil

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