Tradición y vanguardia en Ultramarines del Coso, el nuevo restaurante de moda en Malasaña
Ultramarines del Coso es una propuesta gastronómica que ha inaugurado espacio en el madrileño barrio de Malasaña. La novedad de este proyecto radica en ser un único restaurante compuesto por tres locales diferentes: una bodega castiza con colmado, una barra de degustación y una tasca contemporánea. Firma el proyecto el arquitecto Álvaro Barrón del estudio Non.Or.and.
Un colmado contemporáneo
Las tiendas de comestibles o ultramarinos están en peligro de extinción en ciudades como Madrid. Atrás quedaron aquellos locales familiares en los que adquirir productos no perecederos tales como enlatados, secos o en conserva. Las calles del centro alojan ahora cadenas de supermercados y comida rápida que conviven con edificios centenarios y turistas. Es por ello que se agradece cuando locales de nueva apertura tratan de recuperar la esencia original de los locales históricos del barrio sin caer en caricaturas comerciales. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en Ultramarines del Coso, el nuevo restaurante que Grupo lamucca ha inaugurado en el barrio de Malsaña.
El local, situado en la céntrica y concurrida Plaza de San Ildefonso, propone un concepto gastronómico que aúna tradición castiza y vanguardia europea. Este binomio se puede apreciar en el interiorismo del local, la carta y la imagen corporativa del nuevo restaurante. «Se trata de un sitio con aires de otras épocas, pero muy contemporáneo, hospitalario, donde se saluda al cliente por su nombre; un espacio luminoso con olor a pan tostado por la mañana, a vermut de mediodía y a comida de casa«, sostienen los promotores de Ultramarines del Coso.
Tres ambientes, un único restaurante
El nuevo restaurante se sitúa en el espacio de tres antiguos locales comerciales. La propuesta que hace Ultramarines del Coso no es unificarlos todos en un único espacio, los mantiene independientes para que cada uno ofrezca un concepto gastronómico propio. De este modo encontramos una tienda de alimentación inspirada en los tradicionales ultramarinos o colmados con barra de degustación, un tasca informal y un restaurante con una interesante carta que fusiona la comida castiza con propuestas nórdicas.
El proyecto de interiorismo lo firma el arquitecto Álvaro Barrón del estudio Non.Or.and. En él se conecta conceptualmente -y físicamente mediante grandes ventanales- los tres espacios. De este modo se crea una narrativa en la que conviven el lenguaje tradicional más castizo con una nueva estética industrial. De este modo conviven materiales nobles como la madera, el mármol y el cuero con piezas de diseño, acero, mobiliario diseñado a mano y formas orgánicas.
Gastronomía castiza fusionada con la cocina escandinava
La cocina tiene una importancia vital en el proyecto. En primer lugar de manera física ya que ésta se abre y desde los 3 ambientes puede verse como los cocineros preparan los platos en directo. En segundo lugar desde un punto de vista gastronómico. Se propone una fusión de los típicos platos castizos como gildas, ensaldilla, callos o panceta con elaboraciones de influencia nórdica de la mano del chef sueco Andy Boman.
Restaurante Ultramarines del Coso; Calle de San Joaquin 16, Madrid.