Àmbit Barcelona: tres décadas radiografiando el mercado del mueble internacional
La empresa, fundada por Mari Cruz Falomir, acumula más de treinta años estudiando la evolución del mercado del mueble nacional e internacional. En su análisis, la distribuidora destaca la apuesta por la sostenibilidad que define el trabajo de los países escandinavos.
Àmbit Barcelona es capaz de construir una panorámica general del sector del mueble nacional e internacional. Bajo el timón de Mari Cruz Falomir, fundadora y principal bastión de la estructura que define a la empresa, Àmbit Barcelona se ha hecho con la confianza de algunas de las mejores marcas del mercado. Respaldando el peso de su actividad en las marcas vascas, “que representan el 30% de la facturación de la compañía”, según asegura Cruz, Àmbit no olvida el papel que juega la industria global para el desarrollo del mueble en España.
En concreto, Cruz pone el acento en el producto escandinavo. Si en la descripción de la empresa destacan que, para hacer un buen diseño, los tres pilares que deben desarrollarse son comodidad, calidad y estilo, el equilibrio que consiguen los productos de los países del norte ayudan a conseguir esa armonía, aunque “ni mucho menos representa más del 15% de nuestra facturación”. Países como Italia, con firmas como Calligaris y Bonaldo a la cabeza, refuerzan esta visión global que promueve compañía.
La empresa se instaló en el Passeig Sant Joan cuando resonaban los festejos de la Barcelona olímpica, a principios de los años noventa. Allí estuvo durante doce años, antes de trasladarse a la calle Aragó, de donde no se ha movido hasta el día de hoy. Sin embargo, con el objetivo de ampliar su rango de acción y exposición, en 2020 estableció sus bases en el local que tenía al lado, en la misma calle, que contaba con mayores dimensiones para enseñar sus productos.
El factor vasco
Cruz destaca de su trayectoria como empresa la crisis que atravesó el sector en 2008, cuando “tuve que cambiar mi agenda y borrar todas los contactos de las empresas que habían cerrado en España”. Sin embargo, ese fue el punto de inflexión para que la compañía izará velas y buscará la oportunidad a escala internacional. El proveedor extranjero ha sido esencial para estabilizar las cuentas de la compañía, “pero siempre que podemos priorizamos el producto nacional”, concreta Cruz.
Dentro de esta producción española, Àmbit destaca actualmente el trabajo de la marca vasca Treku. Sin ir más lejos, la nueva colección enlaza con otro de los principios fundamentales para Cruz: la sostenibilidad. Los muebles de la compañía ubicada en Zarautz utilizan maderas de roble y nogal que cuentan con el certificado FSC, que tiñen con diferentes barnices para conseguir las tonalidades inspiradas en la naturaleza que presentan sus acabados. Cruz apunta que “aunque en Europa se hace de manera más generalizada, los proveedores nacionales ya están invirtiendo en estas cuestiones para reducir el consumo de plástico, por ejemplo”.
Cruz asegura que sigue buscando nuevos proveedores en ferias, a través de la red o visitando personalmente para conocer el producto en primera persona. “Tienes que moverte, esta es la clave en este mundo”, detalla Cruz. Sin embargo, la fundadora de Àmbit siente que Barcelona está perdiendo su seña de identidad en materia de diseño: “es verdad que empresas como Orac han apostado por la capital catalana en los últimos tiempos, pero la ciudad ha ido perdiendo su identidad a medida que pasaban los años”.