«Más es más»: una casa de estilo maximalista en el centro de Donosti.
En esta casa unifamiliar de carácter histórico, construida a principios del s. XX en el centro de Donosti se ha conseguido resaltar la decoración gracias a un estilo maximalista, convirtiéndose en el elemento principal de la reforma. Piezas de diseño, mucho color y obras de arte ya son el sello distintivo del interiorista Íñigo Iriarte.
Obras de arte, diseño y mucho color: así es el estilo maximalista de Íñigo Iriarte
En el casco antiguo de Donosti, aún quedan casas como las de antes. Ese tipo de vivienda en la que «el menos es más», uno de los postulados de la arquitectura moderna y las tendencias en interiorismo como el minimalismo no tienen cabida. Un ejmeplo de ello lo hemos encontrado en en esta vivienda unifamiliar diseñada por Íñigo Iriarte, que demuestra que el «más es más» funciona si uno sabe conjugar texturas, mobiliario, colores diseño y obras de arte. Y él lo hace con maestría.
La vivienda, construida en 1900 y que cuenta con 130 m2, presentaba problemas sustanciales en la estructura. Como consecuencia de ello, había un acentuado desnivel entre las diferentes zonas tanto en el suelo como en el techo; al nivelar ambas partes, la altura total se redujo considerablemente. Este era el principal reto del proyecto y lo que condujo al estudio a la elección de la distribución final.
Otro de los objetivos del estudio, algo común a todos los proyectos que realizan, es el de respetar elementos de la vivienda original. Por eso, el suelo que marcaba antiguamente el pasillo se ha recuperado, y también se han dejado desnudas las vigas de madera.
Desde la entrada se suman visualmente los diferentes espacios formando una amplia zona de día. Por un lado, un gran salón elevado junto a un luminoso comedor, al que se accede a través de dos puertas correderas originales recuperadas, y la cocina, diseñada a medida por el estudio. Estos espacios conviven conectados, libres de barreras físicas, y unidos gracias a la coherencia entre materiales y acabados.
Distribución abierta pero con zonas bien diferenciadas y bañadas de luz
Una gran planta de distribución abierta y la utilización de espejos en diferentes puntos de la vivienda ayudaron a generar una sensación de amplitud. Con el mismo objetivo, se diseñó un lucernario en el techo, que ilumina el espacio con sutilidad y elegancia. El zócalo compuesto, realizado con un juego de molduras, se planteó más bajo de lo habitual. Aplicando soluciones decorativas, se pierden de vista las cotas y se crea la ilusión de más altura.
«En Mayor12 se ha conseguido resaltar la decoración para convertirla en el elemento principal de la vivienda. Hemos seleccionado y diseñado piezas de poca altura para no ahogar ninguno de los espacios, ya que era la limitación principal con la que contábamos», explica Iriarte, que también tiene otro proyecto, la concept store Veluto, en la misma ciudad.
Juego de espejos y una iluminación con piezas esculturales
El espacio dispone de mucha luz natural, y como es usual en todos sus proyectos, el estudio ha aplicado todo su conocimiento en acentuar, a través de la iluminación y los juegos de espejos que reflejan la luz, el diseño de diferentes ambientes y escenas de cada estancia, que permite potenciar texturas, y realzar rincones en toda la casa.
Para la selección de materiales del proyecto, se han dispuesto revestimientos continuos en los espacios más amplios de la vivienda, dando a la decoración todo el protagonismo. En las habitaciones y el salón comedor se aplicó microcemento. Las paredes se acabaron en una combinación del zócalo moldurado con pintura plástica y se utilizó mortero de arcilla en la parte superior y en los techos. De este modo se garantiza que, gracias al acabado texturizado y a las posibilidades de aplicación, haya una mejor acústica en espacios abiertos y al tener pocos metros en la vertical, el sonido no reverbere.
En las zonas húmedas y la cocina, se ha optado por acabados cerámicos para contrastar con el resto de la vivienda, además de buscar la máxima funcionalidad de estos espacios, sin perder la elegancia de las molduras o las paredes de espejo.
Dormitorios y baños deluxe con piezas a medida
En la parte más privada de la casa, encontramos un aseo de cortesía y dos dormitorios dobles, uno de ellos con baño en suite. Este último es uno de los espacios con el carácter más ecléctico de la vivienda. Se accede a él desde el impresionante baño, quedando totalmente integrado en una estancia única y homogénea.
Tampoco podemos olvidarnos de los complementos personalizados, tanto en formas como en texturas, que convierten en únicos los proyectos: el cabecero, las lámparas de salón o los lavabos; todos ellos han sido diseñados ex profeso en el estudio para este proyecto.
Fotografía: Biderbost Photo