7 proyectos de carácter internacional que confirman que el brutalismo sigue vivo.
Edificios residenciales, restaurantes o casas familiares donde priman el hormigón, las texturas ásperas y los materiales brutos dan forma al brutalismo. Repasamos siete proyectos en España y el extranjero que confirman que el brutalismo no sólo sigue vigente, sino que convierte a los edificios en inolvidables.
Un restaurante de estilo brutalista en Palma
Entre la vegetación frondosa y el estilo mediterráneo y sobrio que prima en Mallorca se abre paso un restaurante que llegó para romper los esquemas de la isla: Brutus. Como su nombre lo indica, el proyecto está firmado por el estudio de Sandra Tarruella Interioristas y es un ejemplo de brutalismo. Ubicado en Plaza Gomila, el local ha mantenido gran parte de la estructura original de casetones vistos y paredes, pilares y suelo de hormigón.
‘Casa Bento’: acero, cristal, madera y hormigón en São Paulo
En una parcela alargada de 367 m2, el despacho brasileño FCstudio proyectó Casa Bento, una vivienda unifamiliar para una joven pareja con dos hijas donde los materiales cobran mucho protagonismo y el brutalismo es un inquilino más. La vivienda aparece como un imponente volumen materializado en acero y hormigón, además de grandes ventanales que permiten que el interiorismo se combine con el paisajismo del jardín.
Entre el brutalismo y el estilo industrial en una reforma en Canarias
Xstudio puso en marcha un conjunto de estrategias proyectuales para transformar una vivienda oscura y compartimentada en un espacio doméstico flexible y luminoso. En esta casa de Las Palmas de Gran Canaria se eliminaron las particiones para introducir huecos que conectan estancias y se intentó potenciar el patio original de la vivienda. Los materiales elegidos por Xstudio para esta reforma traen reminiscencias brutalistas como el hormigón, las texturas rugosas y el pino natural.
Una fachada brutalista en Ecuador firmada por Bjarke Ingels
IQON es mucho más que el edificio más alto de Ecuador. BIG, el estudio del danés Bjarke Ingels, desarrolló un ambicioso edificio en Quito que alberga a 215 familias y cuenta además con locales comerciales, oficinas y espacios comunes. La identidad arquitectónica de IQON se define por su fachada de hormigón en bruto y visto, que funciona al mismo tiempo como estructura del edificio y crea un hueco de honor en la ciudad para este estilo arquitectónico. Los «píxeles» individuales se apilan a 32 pisos de altura y rotan para ofrecer las mejores vistas posibles y, al mismo tiempo, crear terrazas para los apartamentos.
Un espacio brutalista para eventos junto a la ría de Bilbao
Lázaro Estudio transformó una antigua fábrica de café en el barrio bibaíno de Olabeaga en Silo, un espacio polivalente para eventos. Para potenciar el carácter brutalista del local, se ha optado por un lenguaje simple y directo. El suelo de cemento pulido se alterna con paredes de hormigón visto recuperadas y limpias mediante una proyección de chorro de arena. En éstas últimas se intercalan paneles de pladur blancos que sirven como base para proyecciones.
Un prisma de hormigón con vistas al mar y a la selva brasileña
‘Casa Ubatuba II’ es una vivienda moderna en São Paulo (Brasil), donde prevalecen los materiales duros. El proyecto, firmado por SPBR Arquitetos, dio como resultado un prisma rectangular de hormigón, vidrio y madera, de 10×10 metros de planta y seis metros de altura. El estudio se marcó el objetivo de crear esta casa brutalista sin modificar el suelo del terreno y creando una plataforma exterior con vistas a la bahía brasileña.
La sobria elegancia de ‘M21’, una casa brutalista en Mallorca
Una inesperada elección de materiales, como el hormigón, han convertido esta casa mallorquina en un cubo con volumen y textura terrosa. El estudio español Puntofilipino, liderado por Gema Gutiérrez, vuelve a sorprendernos con una propuesta entre la arquitectura modernista y la vernácula que destila una rotunda elegancia.
Puedes ver toda la arquitectura brutalista publicada en Diariodesign en este enlace.