Un restaurante de estilo brutalista en Palma, lo último de la interiorista Sandra Tarruella.
Ubicado en El Terreno, otrora el barrio con más glamour de Palma, hogar temporal de artistas, escritores y celebridades, Brutus es la nueva propuesta gastronómica integrante del proyecto Gomila. Un restaurante de estilo brutalista que busca revitalizar esta zona con un acertado interiorismo y buenos alimentos.
El Terreno, el barrio de Palma conocido como «el pequeño París»
Durante la primera mitad del s. XX, El Terreno era el barrio más glamuroso de Palma, situado entre el mar y las colinas tras la que irrumpe el bosque de Bellver. Albergaba (y lo sigue haciendo) majestuosas villas y modernos edificios de apartamentos, donde numerosos artistas y escritores se dejaban ver por las calles, en bares y en tertulias. ¿Se imaginan lo que debió ser vivir en la zona de ocio nocturno más popular y cruzarse, en distintas épocas, con Errol Flynn, Camilo José Cela, Robert Graves, Patrice Wymore, Gabriel Alomar, Georges Bernanos, Aristóteles Onassis, Erwin Hubert, Jimi Hendrix, William E.Cook o Gertrude Stein?
La beautiful life duró hasta los años 80. Durante las últimas décadas el barrio sufrió una decadencia de la que ahora se recupera gracias a inversores como la familia Fluxà, propietaria de la marca mallorquina de zapatos Camper. Adquirieron una serie de edificios y solares en el entorno de la mítica plaza Gomila (un «regalo de otra familia, los Gomila, a la ciudad) y pidió a los estudios de arquitectura GRAS y MVRDV que desarrollaran un proyecto de revitalización urbanística. El proyecto Gomila engloba un total de 7 edificios con un cromatismo e identidades propias, que pretende darle al barrio una segunda oportunidad. Y, como seguramente ya suponen, no podían faltar locales en los que poder reunirse y disfrutar de la solera de un barrio mítico.
Brutus, el restaurante de estilo brutalista diseñado por Sandra Tarruella
Perico Cortés es ya una figura emblemática de la restauración en España. Tras su paso por el Grupo Tragaluz, ahora es el artífice de una de las mejores propuestas gastronómicas del proyecto Gomila. Y como sabe lo que se hace, le ha encargado el diseño de Brutus al estudio de Sandra Tarruella Interioristas (la relación viene desde que Sandra diseñara el conocidísimo Bosco de Lobos, el restaurante ubicado dentro del COAM de Madrid). Ubicado en Plaza Gomila, en el epicentro de El Terreno, Brutus es un restaurante italiano ubicado en el edificio de color blanco. El local cuenta con la terraza central del edificio y con la planta baja de uno de los bloques.
Como se imaginarán, el nombre hace referencia al brutalismo, movimiento arquitectónico de los años 50. Un homenaje más que perceptible gracias a la utilización de hormigón y a la estructura vista de texturas ásperas y tonos grises propios de este material.
Estas características tan arraigadas a la corriente arquitectónica han servido de punto de partida para la reestructuración del local. «Hemos mantenido gran parte de la estructura de casetones vistos y paredes, pilares y suelo en hormigón», comenta Tarruella sobre la reforma.
Por la mañana, a mediodía y por la noche: horario non stop con un servicio de brunch, comidas y cenas. Gracias a su cocina abierta y a 3 grandes barras (bar, preparación y cocinado) en el centro del local, el restaurante se convierte en un espacio dinámico y honesto, con todos los procesos culinarios a la vista.
El espacio para los comensales se zonifica gracias a 2 grandes alfombras de gresite. Esta delimitación visual permite ubicar mesas redondas y cuadradas para grupos de hasta seis personas o para parejas. El interior está conectado a la terraza ya que se utilizan carpinterías acordeón para poder aparcarlas en los extremos y dejar que entre la luz.
Una terraza interior con algarrobos y otras especies autóctonas
La distribución de la terraza es una prolongación del interior. Aprovechando el magnífico clima de la isla, «ajardinamos el espacio con una topografía de macetas a diferentes alturas. Por la noche se iluminan y crean un ambiente muy agradable y mágico», nos cuenta Sandra sobre el proyecto de paisajismo. Las plantas elegidas fueron el algarrobo y otras especies autóctonas por su aspecto robusto, hoja fuerte y fruto dulce.
El mobiliario del proyecto es principalmente madera de ipé (una especie tropical que se encuentra en Centroamérica y en el norte de América del Sur, de gran durabilidad en exteriores) y teca. Se han diseñado mesas y bancos a medida, visiblemente contundentes, que aportan calidez al espacio. Si no quieren que se lo cuenten, hagan ya sus reservas.
Fotografía: Salva López