Esta clínica veterinaria en València es un oasis de paz y confort para los animales.
A través de la búsqueda del bienestar de los pacientes felinos y caninos, nace esta clínica veterinaria en València. Con una atmósfera acogedora y casi lúdica, IVEM mantiene el equilibrio perfecto entre tecnología y confort.
Los animales en el centro del diseño
Los animales se han convertido en miembros imprescindibles de muchas familias. Son nuestros compañeros de vida que nos llenan de cariño y felicidad día a día. Por eso, su salud y bienestar se han convertido en grandes preocupaciones para sus dueños. Bajo esta premisa, surge la clínica veterinaria IVEM en València. Un espacio diseñado por los arquitectos Marta Criado, Joan Nuevo y Natalie Patón por y para pacientes caninos y felinos.
Así pues, se ha proyectado una clínica que cubre las necesidades de los quehaceres cotidianos a través de un ambiente cálido, acogedor y muy apaciguador. Para ello, el equipo ha dibujado un sutil juego de luces y sombras y una estructura basada en materiales naturales que generan sensación de tranquilidad y confort en los visitantes. En sus 154 m2, IVEM ofrece armonía, calidad y la última tecnología en su equipamiento e interiorismo.
Juego de volúmenes
IVEM pone en valor la calidad espacial que debe ofrecer una clínica veterinaria. Por eso, era necesario reflejar la dualidad formal que presentan sus pacientes. De esta forma, se ha generado un juego de volúmenes a través de cajas que delimita las áreas y aporta dinamismo en los flujos de circulación. Un juego entre continente y contenido para representar el espacio público.
Los cubículos responden a esta dualidad creando atmósferas acogedoras para que perros y gatos puedan respirar la máxima calma en la clínica. Se han construido dos salas de espera ubicadas en lados opuestos de la clínica, dos consultas de oftalmología, dos consultas de odontología y dos salas de hospitalización. En este sentido, la funcionalidad, la iluminación y la privacidad han sido los grandes aliados del interiorismo.
Ejercicio de zonificación
La dualidad en la clínica ha estado marcada por un arduo ejercicio de zonificación. El espacio está claramente diferenciado por una área pública y una privada. La pública está compuesta por cuatro cubículos que dejan espacios intersticiales para generar transiciones fluidas y flexibles entre la zona de atención al paciente, el mostrador y las salas de espera.
Por su parte, la zona privada alberga las salas de hospitalización y operación con dos quirófanos unidos por una sala pre-quirófano y una estancia privada para el equipo veterinario.
Iluminación, cromatismo y materiales serenos
Los cubículos han sido materializados con vidrio opacado blanco y madera. Estos materiales naturales junto una gama cromática neutra y clara contribuyen a generar una sensación cálida y hogareña en los pacientes.
Además, permiten la entrada de luz natural a la clínica. Mientras que las consultas de odontología se ubican en las zonas más iluminadas del espacio, las de oftalmología lo hacen en los puntos de penumbra, ya que requieren de poca iluminación para la examinación de los pacientes.
Las áreas de hospitalización y quirófano se han proyectado con materiales que hablan de innovación y última tecnología, de forma que permiten tener siempre un ambiente limpio y esterilizado.
Marta Criado, Joan Nuevo y Natalie Patón han pensado en todos los elementos que fomenten una experiencia óptima y positiva en la visita de los animales a su clínica veterinaria.
Fotografía: David Zarzoso
IVEM – Instituto Veterinario Mediterráneo. Carrer de Terrateig, 1, 46015 València.