Una vivienda a todo color diseñada por el interiorista Mikel Irastorza.
Luminosa, diáfana y llena de color. Así es esta vivienda en Pamplona reinterpretada por el interiorista donostiarra Mikel Irastorza. Un sofisticado piso de 70m2 donde cada pieza de su interiorismo ha sido cuidadosamente elegida para sorprender.
Explosión de color
El principal reto al que se enfrentaba Mikel Irastorza en esta vivienda de 70m2 en Pamplona fue, sin duda, sus dimensiones reducidas. Para ello, el interiorista planteó un proyecto de reforma con espacios abiertos y combinaciones de materiales y colores, donde la selección de piezas de diseño cobrara gran protagonismo.
Así pues, se derribó la distribución original de la vivienda para generar un espacio diáfano que potenciara la entrada de luz natural. Un concepto de vivienda abierta en la que el uso del color delimita las diferentes estancias y ambientes. Paletas atrevidas y divertidos papeles pintados conviven en armonía en este pequeño piso y elevan su carácter, elegancia y sofisticación.
Un piso abierto, sofisticado y muy urbano
Esta reforma se materializa a partir de los conceptos abiertos que dan lugar a una vivienda diáfana y con gran sensación de luminosidad y magnitud. El amplio comedor con zona de estar da la bienvenida a la casa. Un espacio que es el inicio de un recorrido repleto de creatividad y color.
En él, aparecen integrados el pasillo distribuidor y la cocina abierta que dotan a esta estancia de mayor espacialidad y versatilidad. Espacios con una identidad propia y diferenciada, pero que se comunican y se funden entre sí.
La vivienda cuenta con dos habitaciones: un dormitorio principal y uno de invitados. Este último se conecta al salón mediante dos grandes puertas correderas blancas. Una estancia polivalente que funciona como estudio, espacio de teletrabajo o como habitación supletoria. Una vez cerradas, las puertas correderas permiten otorgar intimidad a la sala, mientras que, si se mantienen abiertas, la amplitud y la perspectiva del salón se potencia.
Creatividad, vida, diseño y mucho color
El diseño interior es la gran clave de esta vivienda. El color inunda cada uno de sus rincones. Las combinaciones entre los diferentes materiales contrastan y se potencian entre sí. Los textiles, el mobiliario y las piezas de diseño elegidos para su interiorismo logran un gran impacto visual.
La iluminación juega un papel principal en esta vivienda. Una selección muy cuidada de lámparas de diseño que se integran a la perfección en el espacio. Lámparas colgantes con formas geométricas, elegantes apliques de pared e imponentes lámparas de mesa captan todas las miradas.
La cocina ha sido proyectada como el punto más icónico de la vivienda. Amplia, luminosa y abierta. Vestida con una hilera de muebles a medida y una escultural isla de piedra natural diseñada por el interiorista.
70m2 en los que Mikel Irastorza ha imaginado, creado, jugado. Las paredes vestidas con papeles pintados de formas geométricas a todo color personalizan cada ambiente de la vivienda. Las grandes lamas de roble en el suelo y los tonos piedra y oro predominan en el interiorismo, otorgando un carácter sofisticado al espacio.
El color azul aparece como hilo conductor de todo el diseño interior. Piezas y elementos de esta gama cromática en las diferentes estancias favorecen la sensación de calma y armonía.
Una pequeña vivienda en Pamplona en la que la atrevida apuesta creativa de Mikel Irastorza ha sido todo un éxito. 70m2 que reflejan el sello del interiorista donostiarra.
Fotografía: Belén Imaz