Detrás de esta peculiar fachada, hay 4 viviendas sociales Passivhaus.
Rehabilitar integralmente un edificio de viviendas en desuso en el casco antiguo de Pamplona es el objetivo de esta intervención. Un proyecto de los arquitectos Raul Montero Martínez y Emilio Pardo Rivacoba, de RUE, y Rufino Bruguera y Javier Jabat, de B&J, promovido por la empresa pública de vivienda Nasuvinsa y destinado a alquiler social.
En un emplazamiento inmejorable, junto a la Catedral de Santa María la Real y sobre la traza del foro de la antigua ciudad romana de Pompaelo, emerge el Edificio CC3. Con un único frente a la calle, la edificación ocupa un pequeño solar de planta sensiblemente rectangular, insertado dentro de la trama urbana de lote gótico, al que los arquitectos añaden un patio tendedero que proporciona iluminación natural y ventilación cruzada a todas las viviendas.
Una vivienda por planta
Distribuido en cuatro alturas y un bajo cubierta, el edificio alberga una vivienda por planta. Tres de dos dormitorios y una superficie de unos 50 m2, en las plantas tipo, y un dúplex de tres dormitorios y unos 80 m2 en el bajocubierta. Este último se caracteriza por su sección de cubierta inclinada.
Huellas de historia
A nivel material, el estudio de arquitectura RUE y B&J han optado por una sencillez que pone en valor elementos característicos de la construcción original, como la estructura y solvería de madera, los muros de carga de albañilería y la mampostería. Además, se ha recuperado e integrado en el acceso al portal un tramo del muro de fachada de las antiguas termas romanas.
La fachada como elemento más característico
Resulta con con un raseo de mortero de cal, la fachada conserva la composición original de unos huecos que revisan sus dimensiones y geometría. Mediante un rasgado diagonal se logra una mocheta abocinada orientada hacia el sur, que aumenta en torno a un 30% la captación solar a través del grueso muro de fachada y permite integrar las contraventanas.
Passivhaus en Pamplona
Ejecutado y certificado como Enerphit, el estándar de Passivhaus para rehabilitación, el proyecto incorpora soluciones sostenibles como la envolvente térmica continua, la línea de hermeticidad, carpinterías de altas prestaciones y ventilación de doble flujo mediante recuperadores de calor de alta eficiencia.
Sistema digital de gestión
Una bomba de calor aerotérmica controlada con un sistema digital de gestión centralizada produce el agua caliente y la calefacción de suelo radiante. De esta forma, es el arrendador (Nasuvinsa), quien asume el consumo necesario para proporcionar hasta 18ºC de temperatura interior, corriendo el resto del gasto por cuenta del arrendatario.
Fotografía: Raúl Montero