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«La experiencia holística ha reemplazado al hotel urbano», Alfaro-Manrique.

Alfaro-Manrique Atelier presenta un nuevo concepto de hotel rural en Talamanca del Jarama. Fabricado con materiales autóctonos y apoyándose en el diseño como eje de la sostenibilidad, el nuevo alojamiento se centra en el turismo experiencial para poner en valor la España vacía. Hablamos con ellos sobre esta nueva tendencia del sector.

Más que un proyecto, el hotel en Talamanca del Jarama es un manifiesto. Una declaración de intenciones que evidencia el incipiente cambio de mentalidad sobre las nuevas formas de practicar el turismo. Si hace unos años la tendencia se decantaba hacia hoteles de aire cosmopolita, en pleno centro urbano, hoy, tras la pandemia, el sector vive un giro hacia lo experiencial, lo holístico y, sobre todo, la sostenibilidad.

«Estamos hablando de un nuevo tipo de hotel destino, como puede ser Les Cols de Olot. Son hoteles a los que vas, aunque estén al lado de la ciudad. El turismo ya no tiene que estar necesariamente relacionado con la movilidad. Puede ir vinculado a la experiencia», explica Emili Manrique.

Alfaro Manrique Atelier
Emili Manrique y Gema Alfaro
Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier

Su propuesta (aún no ejecutada) para un hotel Km 0 se sitúa en un solar de 6.000 m2 a las afueras de Madrid. En en él, el estudio plantea una modalidad de alojamiento moderno, a la par que se integra en el paisaje y la tradición lugareña. El diseño incluye cinco habitaciones concebidas a modo de apartamento, con una chimenea ancestral y formas orgánicas que se funden con el entorno. Las piscina no es una piscina, sino una alberca circular. Las técnicas constructivas son las propias de la zona, con adobe y cal. Y el diseño se pone a disposición de la naturaleza para apreciar elementos como la luz, el agua, la sombra o la vegetación autóctona y, así, crear un ambiente de paz y tranquilidad.

Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier

¿Cómo surgió la idea?

Emili Manrique – En gran parte vino de lo que ocurrió con el Covid. Ese verano la gente empezó a moverse mucho a casas rurales, que tienen ese imaginario de casa de payés, de pueblo. Entonces nos surgió la idea de trasladar ese imaginario al universo del hotel. Un hotel más contemporáneo, que se relaciona con el lugar. La ubicación en Talamanca del Jarama nos pareció interesante por su proximidad a Madrid y por ser un lugar poco reconocido. Nos centramos en el turismo Km 0 y en cómo el turismo puede obviar la movilidad.

¿Hablamos de una nueva tendencia o estaba ya latente?

Emili – El Covid ha acelerado muchas tendencias que ya existían. Una de ellas era esa vinculación del sector turístico, que está buscando maneras de acercarse al cliente y a la sostenibilidad. Evidentemente el parón del confinamiento hizo reflexionar sobre la situación. Se han abierto nuevos paradigmas sobre qué significa el turismo y la movilidad.

Gema Alfaro – Existe una nueva necesidad social orientada a lo natural y al bienestar. Esto, vinculado a lo que nosotros sabemos hacer bien, que es la experiencia hotelera pasada por un filtro contemporáneo a través del diseño, nos condujo a un enfoque mucho más holístico y de encuentro con uno mismo. Los clientes también quieren ser más consecuentes con el momento que estamos viviendo, a nivel sostenible y social.

¿Este tipo de alojamiento sustituye a las casas rurales?

Emili – Las casas rurales fueron el gran ganador el año pasado. Pero ¿Qué ocurre? Que la casa rural normalmente es un producto barato, donde no hay un plus de diseño añadido. Y cuando lo hay, es un tipo de producto muy escaso, altísimamente demandado y muy caro.

Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier

Sois un estudio con mucha experiencia en hoteles, tal y como se entendían antes. ¿Os ha costado mucho cambiar el concepto dentro del propio registro?

Emilio – Hemos sido capaces de trasladar ese punto de investigación. Hemos usado ese campo de experimentación para trasladarlo a otros proyectos. Lo hemos re-pivotado hacia un híbrido. El diseño urbano sufrió durante la pandemia aunque ahora ha resurgido con fuerza, y nos dio la oportunidad de mirar otros modelos. Ahora hay que dar nuevos pasos.

¿Cuáles son las claves de esta nueva propuesta?

Emili – Hay tres puntos interesantes del proyecto. En primer lugar, usamos el diseño para acercarnos a premisas de sostenibilidad variadas. Una estética vinculada a lo sostenible dentro del sector turístico. Por otro lado, en este proyecto hay un tema importante que es el factor construcción. Todos los materiales que utilizamos son naturales y autóctonos. Tierras. No se hace una piscina, se hace una alberca. Y finalmente el tema social. El vínculo con el lugar. Hace años que hablamos de la España vacía. Al final, cuando aportas nuevos usos y focos económicos a esa España vacía que se está desertizando, anclas a la gente al lugar.

Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier
Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier

¿Existe una “nueva ruralidad” en la arquitectura y el diseño? Nuevas maneras de concebir la masía tradicional, la finca, la casa de campo…

Emili – Sí. Hay una tendencia a hablar más de esos aspectos vinculados al imaginario rural. Muy depurado. Nos parece interesante llevar el diseño al terreno vacacional. Es decir, el diseño a la playa, donde nunca lo hemos tenido. Creemos que tiene que entrar en esa honda y que el diseño sea el ancla. Hace 10 años era impensable. Ahora nos lo están pidiendo. Hay unos primeros pasos hacia la sostenibilidad en el sector vacacional. El reto sería convertir Benidorm o Canarias en un espacio con una narrativa vinculada a la sostenibilidad. Que estamos convencidos que será así.

Gema – No les queda otra que reposicionarse hacia un enfoque mucho más sostenible para ir alineados con los futuros clientes. Debe ser donde aspiren a ir. Y el diseño es la palanca para diferenciarse frente a la competencia de otros países como Grecia o Turquía. Verlo como una oportunidad para generar lugares mejores. El diseño puede ayudar a reposicionar España como destino turístico.

¿Qué me decís del auge del glamping, las jaimas, burbujas, casas en los árboles, cabañas prefabricadas…?

Emili – Creemos que va a seguir existiendo, cada vez más. El cliente cada vez quiere alejarse más de lo masivo y estereotipado. Esto tiene mucho que ver con la crisis del tour operador. Hoy en día los medios digitales permiten personalizar tu experiencia. Y esto va a ir a más.

Otro factor tiene que ver con el relax. Hemos pasado de hacer hoteles urbanos a hacer hoteles oasis dentro de la ciudad. El turista busca lugares que le aporten tranquilidad, paz. La experiencia turística está vinculada al relax. Hoy en día tenemos tantos inputs, que al final lo que queremos es estar tranquilos. Lo excepcional ya no es hacer muchas cosas, sino desconectar. Ahora proponemos cambiar salas que iban a ser gimnasios, por salas de yoga.

Gema – Nosotros preferimos hablar de alojamientos que de hoteles. Es un concepto más amplio. Antes del Covid ya se percibía una hiper-segmentación de opciones y ahora se ha acentuado más. Todo el mundo busca una experiencia particular. Esta hibridación de usos se nota en los distintos usuarios. La misma persona puede ser un target distinto según la ocasión. Esta particularización de hoteles especiales ha venido para quedarse.

Hotel rural KM 0 en Talamanca del Jarama. Alfaro Manrique Atelier

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