La casa de la escalera: retorno al minimalismo japonés.
Si hablamos de minimalismo, hablamos de Japón. Y si hablamos de arquitectura nipona, lo hacemos de Nendo. Su último proyecto, The Stairway House, se construye alrededor de una imponente escalera que une a tres generaciones de una misma familia. Como en todas sus obras, la sobriedad y la reducción a lo esencial predominan en el ambiente.
Reencuentro con el minimalismo
Tiempo atrás, antes del confinamiento, algunos interioristas hablaban del regreso a lo esencial y de la importancia de despojarase del exceso para centrarnos en lo que realmente nos aporta valor. Incluso el famoso método organizativo de Marie Kondo se basa prácticamente en un único principio: liberarse de todo lo intrascendente. Dadas estas incipientes tendencias, y tras la experiencia que estamos viviendo actualmente, cabe esperar una vuelta al minimalismo. Lo obvio sería que salgamos de ésta con la lección aprendida: menos materialismo, más idealismo.
En el terreno arquitectónico, es posible que esto se traduzca en una corriente minimalista que vuelva a recordarnos que, como dijo Antoine de Saint-Exupéry, lo esencial es invisible a los ojos. Y es en este contexto donde topamos con el último proyecto del arquitecto Oki Sato, CEO y Chief Designer del aclamado estudio Nendo.
The Stairway House
La casa de la escalera se encuentra en una zona residencial de Tokio. Se erige como un gran cubículo blanco, que destaca entre las construcciones vecinas. La apertura de la vivienda queda expuesta en su totalidad a la cara sur. Su fachada, completamente acristalada, absorbe la luz del día, la ventilación y la vegetación del patio. Un elemento rompe el cubo uniendo interior y exterior, como una lengua que sobresale: la escalera.
La escalera
La clara protagonista del proyecto es la imponente escalera que traza el edificio en diagonal, de arriba abajo. Alrededor de ella, Nendo constituye todas las estancias, y es la encargada de unir las tres plantas. De esta manera, todos los pisos quedan conectados por un gran nexo.
La escalera esconde sorpresas en su interior. Dentro de ella se han ubicado áreas utilitarias de la casa, como baños u otra escalera más funcional («de uso real»).
En el exterior, una parte se ha acondicionado como invernadero semi-exterior. El esplendor verde de las plantas aporta vitalidad al espacio, concebido en su totalidad con colores neutros y total sobriedad.
Dos familias y muchos gatos
En la casa habitan dos núcleos familiares. Para evitar las dificultades de la pareja más mayor, sus estancias se han ubicado en el primer piso. La pareja más joven reside en el segundo y tercer piso, junto a su hijo. Y los ocho gatos de la familia deambulan libremente por todo el espacio, interior y exterior, disfrutando del sol.
Fotografías Daici Ano y Takumi Ota.