Rosa-Violán lanza un guiño al Madrid más castizo.
La estética de las “casas bien” del barrio de Salamanca de décadas atrás inspira la nueva imagen del Bless Hotel Madrid. Un proyecto de Lázaro Rosa-Violán.
Hora de renovarse
El tiempo pasa. Si se quiere seguir en el mercado, a todo el mundo le toca renovarse. También a los hoteles más clásicos y de más rancio abolengo. En esta ocasión, le llega el turno al antiguo Gran Hotel Velázquez, rebautizado como BLESS Hotel Madrid, y recientemente reformado por el famoso interiorista Lázaro Rosa-Violán.
El interiorismo madrileño, especialmente el residencial, siempre ha sido mucho más conservador que el de Barcelona. Tras varias décadas tratando de renovar su imagen, se puede revisar sin prejuicios su estilo más “rancio” y extraer de él lo más auténtico y valioso.
El proyecto de Lázaro Rosa-Violán reinterpreta este establecimiento icónico del público madrileño. Lo convierte en un nuevo punto de encuentro y en un espacio de experiencias exclusivas.
Colores claros y madera de roble
El hotel cuenta con 111 habitaciones y suites en las que domina una paleta de colores clara. Se combina con maderas nobles como el roble. Lo encontramos en las mamparas que separan el baño (un guiño a las clásicas “boisseries”) y en buena parte del mobiliario.
Igualmente, también adquieren gran protagonismo los paneles entelados con motivos de paisajes bucólicos, que añaden elegancia a las suites.
Los espacios más representativos del antiguo hotel, como la fachada, la escalera de caracol y la cúpula, mantienen su esencia. Aún así, Rosa-Violán les ha dado un nuevo esplendor que envuelve a los huéspedes.
La planta baja
En la planta baja, en la zona de la recepción, el lobby y el cocktail bar, se suceden librerías y chimeneas. Se crean, también, diferentes ambientes con confortables butacas y sofás. Un lugar ideal para desayunar o para un cocktail a media tarde.
La Ruleta
El estudio de interiorismo también ha realizado un ingenioso guiño al antiguo lugar de copas y reuniones. En él ha proyectado La Ruleta, cuya huella queda reflejada en una barra circular de cócteles ubicada a la entrada del hotel.
El Mews
La planta también cuenta con un patio ajardinado, o de Mews. Se trata de un espacio en el que se ha fusionado magistralmente una antigua entrada de carruajes con un pasaje comercial. Lo hace mediante el uso de pavimento adoquinado, alicatado de paredes y arcos. Junto a ellos, una abundante vegetación y mobiliario de exterior.
Restaurante ETXEKO Madrid, de Berasategui
Uno de los puntos fuertes de BLESS Hotel Madrid es el restaurante ETXEKO Madrid dirigido por Martín Berasategui, único chef español con 10 estrellas Michelin. En este caso la fuente de inspiración ha partido del típico mesón madrileño y del mundo de la tauromaquia.
Suelo de punto de cruz
La escultura de un toro es uno de los elementos centrales de este ambiente. El espacio se caracteriza por sus pavimentos cerámicos con motivos que imitan punto de cruz, visillos brocados y lámparas de hierro fundido. Una iluminación envolvente potencia la gama de colores, en la que destacan el albero y el rojo carmesí.
Homenaje al Madrid más castizo
Hay más espacios con nombres castizos. El Fetén Clandestine Bar es un divertido y elegante bar con bolera . El Picos Pardos Sky Lounge es una terraza ajardinada que cuenta además con piscina. Ambos rinden homenaje a Madrid.
Un toque afrancesado
Pero no todo ha sido inspiración española. El hotel cuenta también con un espacio cuya decoración nos recuerda a las “orangeries” francesas, destinado a múltiples usos.
Una suma de espacios, en definitiva, que sumergen al huésped en una atmósfera sensorial, en la que se funden las estudiadas referencias a otras épocas, con la vanguardia del arte y de la cultura actual.
BLESS Hotel Madrid
c/ Velázquez, 62
28001, Madrid