Una mirada renovadora en Tierra de Barros.
Lucas y Hernández-Gil recuperan los valores de la arquitectura autóctona desde una perspectiva contemporánea en esta hospedería ubicada en Badajoz.
Un hotel rural en Tierra de Barros
La Hermandad de Villalba se haya en Villalba de Barros, un pequeño pueblo de casas blancas. Es un alojamiento rural situado en la comarca extremeña de Tierra de Barros. Los arquitectos madrileños Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil han sido los artífices del proyecto de rehabilitación. Su propósito ha sido adaptar este edificio del siglo XVIII a los nuevos usos y requerimientos de un hotel rural.
Recuperación de elementos originales
La vivienda se encuentra en la plaza principal de la población. Originalmente contaba con dos plantas y la configuración típica de la zona: tres crujías de muros de carga y bóveda extremeña en planta baja, con un pequeño patio al fondo.
La intervención recupera los espacios originales. A su vez se han realizado nuevas aperturas entre ellos y hacia el patio. Esto permite abrir las perspectivas y aumentar la luminosidad. La estructura existente se conserva. Se ha recubierto con acabados tradicionales. Observamos, entre otros, el uso demortero de cal en bruto en todos los muros y la pintura a la cal en las bóvedas.
Pavimento de barro
Para el pavimento se eligióbarro original, que se había perdido por completo. Se recurrió a artesanos alfareros de la región. Y éstos fabricaron nuevas piezas de textura y vibración similares a las antiguas.
Únicamente la disposición diagonal e irregular del despiece, haciendo referencia especular a los techos, permite adivinar su factura actual.
Este solado se extiende hasta el patio. Rodea la pequeña alberca en la que los huéspedes pueden refrescarse durante los calurosos días de verano.
Las baldosas de barro esmaltado, en tono rojizo, nos recuerdan el característico color de las tierras arcillosas de esta comarca. Se han dispuesto a modo de zócalo en la sala de estar y en el salpicadero en la cocina.
Los elementos originales de carpintería, ricamente ornamentados, se han restaurado cuidadosamente. Se han teñido de un verde pálido para hacer un sutil guiño a la abundancia de viñedos de Tierra de Barros.
Junto a estos se han incluido nuevas puertas, ventanas y fraileros de elegante diseño contemporáneo.
Distribución de habitaciones y áreas sociales
Las áreas sociales del hotel rural se componen de zaguán, salón, cocina, comedor y patio, que están ubicadas en la planta baja. Los dormitorios se encuentran en el piso superior.
Ocupan un antiguo sobrao, que se usaba como almacén y para curar matanzas.
Este nivel se ha redistribuido completamente. La continuidad con la atmósfera de la planta baja se crea con los elementos de decoración. Mobiliario de madera y ratán o alfombras de esparto completan las estancias.
En la planta sótano, la casa cuenta con una bodega.
El establecimiento está dotado de todas las instalaciones modernas necesarias para asegurar el confort. En su elección se ha prestado especial atención al carácter sostenible, acorde con la lógica que la propia arquitectura vernácula representa.
Los arquitectos han tratado de fundir su intervención con la arquitectura preexistente. En el proceso de revelación su mano casi desaparece para que cada elemento encuentre su orden natural. Su expresión verdadera.
Fotografías: ©José Hevia
Plaza Juan Carlos I, 1
06208 Villalba de los Barros, Badajoz