De Bishopsgate a The Scalpel: cómo cambiará el skyline de la City de Londres hasta 2030
La capital británica está inmersa en un proceso de transformación de su distrito financiero durante los próximos seis años. El proyecto contempla la construcción de nuevos rascacielos, que no sólo cambiarán el paisaje de la City de Londres, sino que aportarán una visión tecnológica y sostenibilidad de la arquitectura.
La City londinense cambia de piel
De cara a 2030, el distrito financiero de la ciudad de Londres contará con una decena de nuevos edificios que generarán todo tipo de cambios en el skyline de la capital británica. En concreto, hay once rascacielos actualmente en construcción cuya culminación está prevista en los próximos seis años. Una vez que se termine el proceso, la City de Londres contará con una silueta similar a las cerdas de un cepillo debido a la forma, la ubicación y orientación que tendrán los nuevos rascacielos.
The Square Mile, nombre que recibe el proyecto constructivo, incluirá la torre más alta de todo Londres. El conjunto de los once nuevos edificios terminará de dar sentido al espacio algo disperso y errático que tiene actualmente la City. En total, el espacio construido será de 500.000 metros cuadrados, donde principalmente se encontrarán oficinas.
Entre los edificios que se construirán se destaca Bishopgate, que se convertirá en la tercera torre más alta de Reino Unido. La misma será cien metros más alta que Gherkin y 50 metros más elevada que el actual Canary Wharf’s. Actualmente, la City de Londres cuenta con rascacielos emblemáticos, pero también controversiales, como The Scalpel, The Shard o One Park Drive, inaugurado en 2021 con 57 pisos y 205 metros de alto.
Un plan que causa controversia
El proyecto constructivo que está llevando a cabo la City de Londres tiene algunos detractores. Considerado también como Londhattan, muchos vecinos e incluso arquitectos se han manifestado en contra a la construcción de más oficinas cuando la ciudad debe aún hacer frente a los problemas de vivienda que acarrea. Según un estudio elaborado por CBRE, el 8,5% de las oficinas del centro de Londres están desocupadas.
También se la ha criticado al proyecto que tantos edificios así de altos tan juntos pueden generar mayor oscuridad en una ciudad que no presume de muchos días de luz natural. El bloquea de las vistas de la ciudad es otra de las preocupaciones de los ciudadanos londinenses respecto al nuevo proyecto.
Un desafío sostenible
Otra de las críticas que ha recibido el plan constructivo de la City de Londres es la utilización de materiales como el vidrio en pleno emergencia climática. En este sentido, los edificios tendrán que enfocarse en la sostenibilidad e incorporar elementos amigables con el medioambiente, lo que influirá en la apariencia y diseño de los nuevos edificios.
Además, teniendo en cuenta que la mayoría de los edificios albergarán oficinas, se prevé un diseño exterior y de interiorismo atendiendo a las nuevas necesidades de los trabajadores, que cada vez valoran más los entornos sostenibles para pasar sus jornadas laborales.
Fotografías: City of London Corporation
